Dada la tendencia de los últimos años, es un hecho que el auge de los salones abiertos al comedor seguirá manteniéndose en el tiempo. Los espacios abiertos y diáfanos se imponen incluso en las casas de menor tamaño. Los expertos y expertas detrás de estos proyectos lo saben muy bien. A pesar del escaso espacio que tenían disponible, consiguieron un salón abierto al comedor de revista. Y lo más importante: cómodos para transitar libremente entre ambas zonas. Fíjate en estas ideas que nos dejan estos siete comedores de Arquitectura y Diseño para que las apliques en el interior de tu hogar.

Salón abierto al comedor, todo en tan solo 27 m2.
Alvhem
De inspiración nórdica
Pequeño, pero con grandes ideas. Así es este piso de solo 55 m2 de inspiración nórdica. Una vivienda donde el gran protagonista es el salón decorado en tonos claros y texturas agradables al tacto. La planta en forma recta y alargada, adquiere un aire dinámico gracias al suelo espigado de madera. ¡Todo un acierto!

Sofás creados por Atemporal y cortinas confeccionadas por Rubio Interiors.
MIREIA RODRÍGUEZ / Proyecto del Estudio Adela Cabré & Son
Una paleta de colores unificadora
En esta casa ubicada en Terrassa, el salón y el comedor se unen de manera elegante y sutil. Gracias a un buen uso de los colores, los elementos de ambas zonas no generan fuertes contrastes. Fíjate en el tapiz de las sillas del comedor y los textiles del salón: el gris emerge como una tonalidad con carácter, que puede resaltar perfectamente sobre las paredes claras y la madera natural.

Zona de día con vistas al mar. Banco lateral revestido de baldosas cerámicas de Vives en un acabado ocre mate.
Oleh Kardash / Proyecto de Goodbye2000
Comer con vistas al mar
Además de ser todo un privilegio, este piso de Alicante consigue unas vistas al mar que ayudan a dar simetría a todo el salón comedor. El área de descanso se extiende visualmente hacia el exterior, mientras que la mesa puede ser utilizada mirando directamente hacia el mar.

Salón con comedor y cocina integrados.
Amador Toril / Estilismo: Beatriz Sánchez / Proyecto de Alberto Torres
Un minipiso muy bien aprovechado
Hacer vida en solo 42 m... ¿Es posible? La respuesta es sí, y no solo eso, sino que puede ser incluso más cómodo que habitar un piso grande y espacioso. En esta vivienda malagueña, el comedor se integra no solo en el salón, sino también en la cocina. La madera clara ayuda a ampliar visualmente el lugar y los elementos naturales, como tejidos, plantas y flores, aportan vida y color.

Al costado del sofá, se ha dispuesto una mesita auxiliar transparente que marca contrastes interesantes con las baldosas antiguas.
Oleh Kardash / Proyecto de Goodbye2000
Lleno de calidez y color
Un hogar centenario donde el salón también disfruta de detalles tan pintorescos como el suelo hidráulico y la celosía. Son detalles que no solo aportan originalidad y contraste con otros elementos modernos, sino que también ayudan a separar visualmente el área de descanso del comedor.
Más allá, el comedor de sillas naranjas dialoga con los tonos propios de la arcilla. Las lámparas y escaleras amarillas y la madera de las vigas en el techo amplían aún más esta cálida paleta.

Una estética moderna y elegante en muy pocos metros cuadrados.
Entrance Makleri
Un salón moderno y pequeño
En este minipiso de 28 m2, el salón se abre al comedor con audacia y arte. La falta de espacio no ha sido obstáculo para añadir piezas tan interesantes como las obras en las paredes, esculturas de la ventana, plantas por doquier y detalles en color negro. Para suavizar el conjunto, se ha aprovechado la luz natural disponible. Por eso, predominan los tonos blancos en las paredes y algunos muebles en madera clara, como las sillas del comedor y la butaca.

Comedor de madera oscura y sillas tapizadas en blanco.
Mercè Gost / Proyecto de Cristina Larrumbe
Barreras invisibles
En toda casa familiar, generar espacios amplios y cómodos es imprescindible. Por eso, en esta vivienda ubicada en plena Barcelona, el salón abierto al comedor aprovecha la continuidad visual que genera el suelo de madera. Las paredes blancas y los tapices en color crema también ayudan a extender los metros cuadrados (al menos, visualmente).
Las maderas son un punto a favor que sella la propuesta con elegancia y un toque moderno. A pesar de no haber una barrera visible, el portal natural que generan las paredes hacia el comedor ofrece una sensación de "nido" en el área del salón. Esta última idea es espectacular si te estás planteando hacer reformas en casa.