Si estás aburrido de tus paredes, te va a encantar esta solución
Con su superficie en relieve, estos elementos añaden volumen al espacio y realzan los interiores. Y además son más fáciles de colocar de lo que piensas.
Con sus estudiados perfiles y sus superficies milimétricamente detalladas, la función principal de las molduras siempre ha sido la de decorar. Y aunque es verdad que se integran tan bien en el espacio que a menudo pasan desapercibidas, son una de las opciones más recomendadas por arquitectos e interioristas para embellecer la casa.
Mucho tiempo atrás, las molduras solo habitaban en los grandes palacios y en las casas señoriales, pero, en la actualidad, encajan a la perfección en los ambientes contemporáneos. La gran ventaja que ofrecen es su capacidad instantánea para personalizar los espacios de la casa sin necesidad de grandes obras. En cuestión de días se puede disfrutar de una decoración moderna y delicada, y es que las antiguas filigranas han evolucionado hacia diseños más limpios.
Uno de los principales dolores de cabeza en cuestión de decoración es: ¿Cómo crear diferentes ambientes en una misma habitación? Por un lado, deben ser capaces de amoldarse a los diversos usos. Pero, por el otro, también deben ser capaces de integrarse para dar forma a una única atmósfera.
Situándolas en el techo, las molduras pueden ayudarte a separar la zona de comedor de las de estar y conversación, por poner un ejemplo. Si, además, te atreves a jugar con diferentes tonalidades de colores, esa compartimentación la sentirás todavía más acentuada.
Con una buena selección de molduras podemos generar esa lista de diferentes ambientes tan ansiada, y sin desperdiciar ni un solo metro. Aunque eso sí, recuerda: mantener un equilibrio es la clave para no saturar demasiado el espacio.