El techo es una de las partes más importantes de la casa. La expresión "tener un techo", equivalente a "tener una casa", es prueba de ello. Los grandes interioristastratan el techo como un elemento de mobiliario más, por eso le prestan muchas atenciones. Un techo puede ser el elemento central de un salón o de un dormitorio, sobre todo si es un bonito techo de vigas. Para sacarle todo el potencial, hay que iluminarlo adecuadamente.

Si el techo es muy alto, para asegurarnos de que la luz se propague por toda la habitación, lo mejor es decantarse por una lámpara colgante. Para elegir el modelo correcto, hay que tener en cuenta el estilo de la habitación y, por descontado, el tamaño de la estancia. Por muy alto que sea el techo, si la habitación es mini, no hay que que considerar una lámpara demasiado grande.

Si la altura lo permite, hazte con unas buenas lámparas colgantes que realcen la belleza de tu techo de vigas.

Si, por el contrario, se trata de un techo bajo, debemos evitar el uso de lámparas de suspensión. En este caso, es preferible apostar por un sistema de iluminación a base de focos. Este tipo de solución, a menudo con un diseño esencial, permite que la atención se desplace hacia el haz de luz y hacia las superficies iluminadas, no a la luminaria en sí.

Los focos proporcionan una luz más uniforme, y es la mejor alternativa cuando hablamos de un techo con vigas no demasiado alto.

Vivir en una casa con el techo a base de vigas es algo de lo que no todo el mundo puede presumir. Es el valor añadido de tu vivienda, lo que la hace tan especial, el centro de reunión de tus amigos. Pero si quieres que realmente brille, tienes que decidir una iluminación que le favorezca, tanto al techo como a la propia estancia. Piensa en el techo de tu casa como el cielo de tu hogar: lo último que ves cuando te acuestas y tu primera imagen al despertarte. Vale la pena el esfuerzo que le dediques.