El baño es una de las estancias en la que la comodidad y la funcionalidad son indispensables. Si bien es cierto que en los cuartos de baño grandes la imperiosa necesidad de optimización del espacio desaparece, amueblarlos adecuadamente también supone un gran reto. Evitar la sensación de vacío, los elementos inconexos, la poca funcionalidad y una mala iluminación van a ser los objetivos a superar.
Para garantizar el buen diseño de un cuarto de baño amplio hay que pensar cuidadosamente en la distribución del mismo. Necesita un orden y por eso lo ideal es crear zonas diferenciadas utilizando distintos revestimientos, colores y texturas, mamparas, muretes u otros elementos arquitectónicos o decorativos.
Las bañeras exentas son elegantes y remarcan bien la zona en la que se encuentran. En caso de convivir con una ducha, una mampara de cristal las delimitará facilitando el paso de la luz.
Foto: Eugeni Pons
Los revestimientos permiten crear divisiones como una zona de baño, otra para el lavabo o el inodoro, e incluso un vestidor, de tal modo que se logre un ambiente organizado a la par que se evita la sensación de vacío. Si además se desea calidez la madera es el material idóneo para ello. En cuanto a las mamparas transparentes o con cuarterones, dan vía libre a la luz y son perfectas para quienes desean ambientes abiertos.
Entre las principales ventajas que tiene contar con mucho espacio está poder instalar un lavabo doble, lo que permitirá mayor agilidad por las mañanas. De igual modo, tampoco se plantea la tesitura de tener que elegir entre bañera y ducha ya que ambas pueden coexistir tanto de forma independiente como integradas.
Madera, cestos de fibra natural y toallas suaves son algunos de los elementos que ayudarán a que el baño resulte más acogedor y cálido.
Foto: Eugeni Pons
La iluminación va a tener gran importancia en los baños grandes, tanto para evitar zonas oscuras como para facilitar algunas de sus funciones. Además de potenciar la luz natural habrá que multiplicar la luz artificial, multiplicando los puntos de luz en toda la estancia.
Aunque sobren metros, a la hora de elegir el mobiliario se recomienda centrarse en lo práctico eligiendo sistemas de almacenaje útiles que permitan guardar y tener a mano todos los útiles de aseo, repuestos o toallas que puedan necesitarse.
Los revestimientos contribuyen a dar profundidad, delimitan espacios y enriquecen el conjunto.
Foto: Eugeni Pons
Si bien en los baños pequeños el blanco es un aliado indispensable, en los grandes pueden probarse tonalidades más oscuras. Sin embargo, por lo general los colores neutros suelen ser los favoritos de esta estancia por su asociación con la limpieza y el orden. El gris basalto proporcionará un toque sobrio, mientras que el gris metálico le dará un aire más sofisticado. Por su parte, el hormigón visto encaja muy bien con la estética industrial y el cuarzo y el grafito con acabado natural resultan ideales para baños modernos.
En cuanto a la decoración, la claves está en evitar que se note forzada y aplicar la fórmula menos es más. No por tener más espacio hay que llenarlo de accesorios y elementos que impidan el orden visual y la armonía. Alguna planta, un tarro de cerámica que además sea útil o cestos de fibra natural en las baldas o los bajo lavabos van a darle un toque elegante y acogedor al cuarto de baño.