Abandonar la ciudad y refugiarse en una casa en medio del bosque es uno de los sueños más comunes. Villa Tonden cumple todas las expectativas en este sentido ya que no es una casa, sino tres, de madera íntegramente y rodeadas por un entorno de pinos que aporta frescor, belleza y naturalidad a todas las escenas de tus vacaciones. Una oportunidad para vivir de cara a la naturaleza, y no de espaldas a ella. Diseñada como una alternativa a la ciudad, la Villa Tonden es ideal para pasar las vacaciones. Una casa que fortalece tu vínculo con la naturaleza y que te invita a vivir de otra manera. Si la casa es de madera por fuera, en el interior este material también está muy presente, ya sea a través de las vigas o del mobiliario escogido para vestir las estancias. Es el caso de la cocina. Los amplios ventanales hacen que la naturaleza quede enmarcada en un lienzo insuperable. En la habitación de los niños, una litera de obra permite disfrutar de más metros para jugar en el suelo. Cocinar mirando el paisaje es uno de los privilegios que ofrece esta casa que, además, tiene comedor interior y comedor exterior, para poder elegir donde prefieres desayunar, comer o cenar. Junto a la ventana se ha habilitado este banco de obra que permite disfrutar del entorno con total tranquilidad. Una sencilla lámpara en el techo invita a perderse en las páginas de un libro cuando anochece. Los ventanales de suelo a techo difuminan las fronteras entre interior y exterior. En el dormitorio principal se integra el baño, facilitando las transiciones entre ambas estancias y aportando dinamismo. A través de unas puertas correderas de vidrio se accede a la cocina-comedor. Los arquitectos del estudio HofmanDujardin, ubicados en Amsterdam han trabajado en una dirección sostenible, logrando la armonía y la conexión entre el individuo y la naturaleza. Villa Tonden se organiza a través de tres volúmenes de madera rodeadas por un bosque de pinos. Dispone de una terraza que es la prolongación de uno de los volúmenes y en la que se ubican dos tumbonas para descansar al aire libre. Los listones de madera cubren toda la estructura, dando personalidad a la construcción e integrándola en el entorno. Las vistas constituyen uno de los principales reclamos de Villa Tonden, un lugar en el que desconectar del ruido y la contaminación de las grandes ciudades. Ambas terrazas pueden ser utilizadas indistintamente para disfrutar de los momentos de ocio rodeados de naturaleza. Una cena con amigos, un desayuno en familia o reunirse en torno a un juego de mesa. Cualquier excusa es buena para disfrutar de la buena compañía. En el ático se encuentran dos dormitorios adicionales para invitados. Refugios en los que es posible dormir a la luz de las estrellas. En estos espacios, se establece una conexión especial con la naturaleza.