En La Latina, un barrio de Madrid que ya en el siglo XVII era de comerciantes y artesanos y que estaba ubicado cerca de la Corte, la familia Orejudo mandó construir un palacete que en 1775 se donó a la orden de los franciscanos, que poseían un hospital en la misma calle. Desde entonces, los religiosos han sido los propietarios del edificio, hasta que Dazia Capital lo adquirió en 2017 para que formara parte del portfolio de Darya Modern Living.

El edificio, a escasos metros de la calle Toledo y en una zona vibrante que recoge la tradición más castiza de la capital, se ha bautizado como Calatrava4 y se ha rehabilitado manteniendo los elementos originales más característicos que reflejan su historia: la escalera principal, la estructura de madera, los amplios espacios y la altura de techos. Asimismo, se ha recuperado un patio interior que aporta descanso y sosiego en un barrio tan turístico como La Latina. "Calatrava4 supone un interesante ejercicio de preservación y regeneración del gran patrimonio arquitectónico de Madrid, en un barrio que claramente revive sus momentos más vibrantes", cuenta Daniel Mazin, CEO de Dazia Capital, que ha creado 14 apartamentos de uno, dos y tres dormitorios, disponibles para el alquiler por día o por meses.