La sinergia entre arquitectura y naturaleza constituye el rasgo más distintivo de Jorge Juan 53, el primer proyecto de la inmobiliaria Grosvenor británica en materializarse en Madrid. El edificio de nueva construcción, obra del estudio de arquitectura Ortiz León, está compuesto por seis viviendas -una por planta, incluyendo un ático triplex- diseñadas pensando en la interacción de sus habitantes con los espacios.

La cocina se ha equipado con el programa b3 de bulthaup.

Esta sinergia se refleja en el jardín mediterráneo de 640 metros cuadrados que el paisajista Jesús Moraime ha creado en el interior del inmueble, tras su fachada ventilada de piedra natural. En él, las especies de bosque bajo mediterráneo se combinan con árboles de copa vertical que hacen de barrera visual. Pérgolas y pantallas garantizan privacidad y sombra en los días más calurosos del verano. Un jardín sostenible que se intuirá desde la calle a través de una de las paredes transparentes del portal, pero que reservará sus secretos a los propietarios de las viviendas.

Con interiores recubiertos por una tarima natural de roble europeo, cada vivienda incorpora los últimos avances en domótica para ofrecer el nivel más alto de eficiencia y bienestar.

Con interiores recubiertos por una tarima natural de roble europeo, cada vivienda incorpora los últimos avances en domótica, está equipada con una cocina de la firma alemana Bulthaup y cumple con los más altos estándares de calidad, innovación, perdurabilidad y bienestar, como el sello BREEAM otorgado por su excelencia arquitectónica en materia de sostenibilidad. El garaje dispone de estaciones de carga para vehículos eléctricos y guardabicis, una opción importante dadas las limitaciones para acceder al corazón de la ciudad a los vehículos más contaminantes.

En los baños se combina el mármol travertino con el gres porcelánico y la madera laminada para el mueble bajo encimera.

Las tres últimas plantas albergan uno de los áticos más espectaculares de Madrid. En total, cuatro terrazas, dos al jardín y dos exteriores, que suman 90 metros cuadrados desde donde los propietarios podrán disfrutar de una vista inigualable del cielo de la capital.

El jardín interior se ha poblado con cerezos, robles, olmos de Lombardía, madreselvas y glicinas.

Grosvenor, firma con más de 340 años de trayectoria, aterrizó en Madrid en 1996 para invertir y desarrollar en España edificios de oficinas, centros comerciales y parques industriales. En 2016 reforzó su compromiso con la capital española liderando proyectos residenciales de diseño y arquitectura excepcionales. Jorge Juan 53, en el Barrio de Salamanca, y La Esquina de General Arrando, García de Paredes 4 y Modesto Lafuente 26, en Chamberí, forman parte de su portfolio, junto con espacios de oficinas de primer nivel como MBOne, y la reciente adquisición de la sede de IDOM referente de la sostenibilidad en edificios de oficinas.

Pérgolas y pantallas garantizan privacidad y sombra en los días más calurosos del verano.