Espacios en buena sintonía
Apartamento en Turín (Italia), de Fabio Fantolino
Ubicado en el corazón de la capital piamontesa, en un contexto histórico heterogéneo que mezcla lo antiguo (Castellamonte) y lo moderno (el edificio de la bolsa de Gabetti e Isola, el Palazzo degli Affari de Carlo Mollino), este apartamento diseñado por Fabio Fantolino para una joven pareja con hijos parece impregnarse de esa amalgama de elementos dispares que caracteriza a las viejas urbes europeas. La imagen global es nítidamente contemporánea, dibujada por muros blancos y lisos y mobiliario de líneas rectilíneas; pero queda atemperada por la naturaleza cálida y sensual de los suelos y paramentos de madera de roble, los tejidos en tonos ocres y otros elementos, especialmente la mesa de la cocina, con un sobre de madera en bruto que incorpora un singular toque de rusticidad.
El espacio de día se ha concebido como un único ambiente abierto, zonificado en sala de estar, comedor y rincón de lectura gracias a una disposición funcional del mobiliario y del juego de texturas y tonalidades. Suspendida excéntricamente sobre la mesa del comedor, la lámpara Bidone, diseño del propio arquitecto, captura la atención del visitante. Obras de arte contemporáneo, como las esculturas de Fabio Viale o los cuadros de Fabio Pietrantonio, añaden un rasgo de sobria elegancia al espacio.
La zona de noche se articula en una sucesión fluida de espacios concatenados, caracterizados por líneas geométricas estrictas. El dormitorio principal ocupa un ángulo de la vivienda, y goza de amplitud gracias a la perspectiva del baño. Emplazada en el centro de la estancia, la ducha adquiere una cualidad escénica delimitada por puertas acristaladas con carpintería de hierro bruñido que le confieren un cierto aire industrial que rompe con el ambiente. Destaca también el largo mueble suspendido que recorre una de las paredes e incluye el lavamanos de mármol encastrado, sobre el que se apoyan los espejos, encuadrados por las ventanas.
El diálogo de texturas y de lenguajes matéricos continúa en la cocina, donde a la naturaleza orgánica de la mesa se contrapone la severidad técnica del mobiliario, realizado con Valchromat –tablero de fibras de madera de alta densidad– en color gris antracita con detalles en hierro negro.