No resulta nada difícil imaginarse la vida en el San Francisco de los vertiginosos años 70 al entrar por la puerta de esta casa situada en las suaves laderas de Noe Valley. Studio Terpeluk ha sabido darle ese toque contemporáneo que juega con el color pero que en ningún momento ha perdido su esencia ni el estilo victoriano y eduardiano de la zona donde se encuentra.

La vivienda se ubica en las laderas de Noe Valley

"Redwood House (así se llama), fue diseñada originalmente por el destacado arquitecto de San Francisco Albert Lanier, quien animó la escena artística de la ciudad (en particular la de Noe Valley) junto con su esposa, la destacada escultora modernista Ruth Asawa. La solicitud del propietario fue aumentar el volumen de la casa manteniendo su ADN original definido por geometrías angulares, interiores de madera de secuoya y patios exteriores. Se añadió una nueva suite para invitados, una oficina en casa, un bar con fregadero y una sala multimedia, de forma que las dimensiones de la vivienda pasaron de 210 metros cuadrados a 299 metros cuadrados", cuentan Brett Terpeluk, fundador de Studio Terpeluk y la paisajista italiana Monica Viarengo, esposa de Terpeluk.

Madera de secuoya o tablas de abeto Douglas definen el estilo.

Las fachadas de la casa y los patios en cascada fueron revestidos con tablones irregulares de cedro rojo occidental para crear una apariencia visual única capaz de abarcar toda la estructura. Studio Terpeluk modificó quirúrgicamente la casa de una manera arquitectónicamente no agresiva: los espacios habitables se abrieron para maximizar las vistas y el diálogo entre el interior y el exterior.

Y en medio, juegos de colores a priori imposibles.


Un paisaje interior muy cálido

Un patio íntimo pavimentado con hormigón prefabricado y cubiertas de madera roja marca la entrada principal a la casa. "El suelo del nivel superior de la sala de estar de planta abierta es de tablas de abeto Douglas de nudos oscuros, fabricadas a partir de pilotes del muelle de San Francisco recuperados". Las superficies de secuoya y los elementos estructurales completan el cálido paisaje interior, desde las vigas inclinadas del techo hasta las paredes divisorias y los estantes empotrados.

La cocina presenta un dulce color rosa empolvado.

Muebles a medida

Al entrar, a la izquierda, un mueble a medida oculta el espacio de la cocina que se abre hacia el comedor y hace más fluida la organización de los espacios. A la derecha, mirando hacia el patio privado, está la biblioteca donde un escritorio se empareja con paredes de libros que llegan hasta el techo.

Espacios definidos por cambios de color o piezas de arte.

Marcado por la escultura rosa del artista chino Wanxin Zhang, la sala de estar se completa con amplias vistas de la ciudad. "El perímetro de la fachada transparente está marcado por una sala de estar con cojines acolchados que se extiende hasta una gran chimenea de ladrillo marrón oscuro”. Detrás del sofá, enfatizada por la luz que cae del eje vidriado, la escultural escalera de acero ennegrecido con paredes de madera contrachapada de secuoya aserrada en bruto “ancla la casa, entretejiendo los tres pisos y su carácter espacial diverso".

Y por supuesto, una chimenea.


Diálogo con el color

Con suelos en tonos más claros, el nivel medio presenta, al sur, la suite de invitados con una sala de estar privada que da al patio con acceso directo desde el patio de entrada. Mirando hacia la ciudad, se encuentra el dormitorio principal y un baño grande con tonos pastel, desde el rosa claro de los azulejos de terrazo hasta los azulejos de plástico reciclado micro mosaico en rojo indio claro.

La casa cuenta con varios patios interiores.

"El color era un tema recurrente en la exquisita y ecléctica colección de arte de los propietarios. Esto iba perfectamente de la mano con nuestro interés por el diseño italiano de mediados de siglo y su atrevido uso del color. Colaboramos con nuestra amiga y diseñadora Beatrice Santiccioli para enriquecer el proyecto con un lenguaje de color dedicado y personalizado".

Los dormitorios tampoco son al uso.

Libre de motivos decorativos, la luz y la materialidad tienen prioridad en esta casa cuidadosamente diseñada. El enfoque arquitectónico es sobrio y minimalista, pero al mismo tiempo cálido y acogedor. Mezclando las tonalidades vintage de secuoya de la casa con un lenguaje contemporáneo propio, la intervención de Studio Terpeluk es respetuosa, única y atemporal.