El interiorista Mikel Irastorza vive a caballo entre Berlín y San Sebastián. En la capital alemana, junto a Viktoria Luise Platz, en el emblemático barrio bávaro Bayeriche Viertel, tiene su apartamento de 90 metros cuadrados. Ubicado en un edificio de los años 60, con grandes ventanales que le aportan mucha luz natural, es un espacio que el interiorista ha reformado con mucha personalidad.

Mikel Irastroza en su apartamento colorido en Berlín.

Luz y color en momentos complicados

Además de recuperar ciertos elementos originales, como el forjado que da un toque industrial al espacio, el interiorista creó un espacio emocional influido por el momento histórico. "La obra empezó en febrero de 2022 a escasos días de que diese comienzo la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esto trajo a Berlín un ambiente de tristeza y pesimismo muy palpable en las calles y también entre las personas que habían trabajado conmigo, de origen ucraniano", explica Irastorza.

 

"Todo ese sentimiento de tristeza, pesimismo y cierta inseguridad, me hizo pensar en decidirme a jugar y apostar por el color", añade. Esta visión optimista y vitalista, queda plasmada tanto en las piezas de diseño como en el arte que inunda los espacios del apartamento. "Las obras aportan una enorme carga cromática, pero también emocional", comenta el diseñador. "Así, completan el objetivo de dar vitalismo y positividad a los espacios en una época gris de la historia europea", añade. 

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cocina y comedor color mikel irastorza
Catherine Scoffoni

Una pequeña cocina integrada en la zona común

"Por motivos de distribución y al no poder derribar una gran pared de carga la zona de cocina no quedaba lo suficientemente amplia y sin embargo el pasillo era exageradamente ancho, con lo que decidí utilizar este último para instalar gran parte de muebles y electrodomésticos de la cocina", explica el diseñador. "Para ello ideé esos armarios empotrados que son de los mismos colores y material que la cocina", añade. 

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cocina rosa y azul pequeña mikel irastorza
Catherine Scoffoni

Azul y rosa empolvado

Los tonos de la cocina, totalmente diseñada por Irastorza, en azul y rosa, crean un ambiente coqueto y muy especial. Los muebles combinan con la encimera con Dekton Cala Blue, de Cosentino, los apliques de la pared de Francesca DCW y los azulejos españoles. En la pared, dos cuadros de Bernard Buffet.

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comedor colores mikel irastroza
Catherine Scoffoni

Un comedor lleno de color

En la zona común, compartida por la cocina, el comedor y el salón, se tiraron los techos de escayola y se dejaron al descubierto las vigas de hormigón, consiguiendo una mayor altura. En torno a la mesa de Andreu World, las sillas de segunda mano, compradas en Praga y lacadas después en varios colores, aportan un toque Bauhaus al espacio.

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color cerámica vidrio y arte
Catherine Scoffoni

Arte en el comedor

Los dos cuadros del artista alemán Georg Karl Pfalher añaden aún más color a la composición, aderezada con cerámica, jarrones y complementos que aportan textura. 

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salón mikel irastorza berlín
Catherine Scoffoni

Un salón abierto

Excepto la pared central de carga, se tiraron todas las paredes y se hizo una redistribución de los espacios. En el salón, comunicado con el comedor y la cocina, se recuperó el forjado para conseguir un ambiente tipo loft industrial. El sofá del salón es de Koo Internacional y la mesa de centro es una pieza Mid century round mosaic table by Berthold Müller. El cuadro sobre el sofá es obra de la artista afincada en Berlín Eva Jablonsky. Las mesas auxiliares en rojo y negro son francesas, de los años 80. 

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Armario de colores mikel irastorza
Catherine Scoffoni

Colores que establecen continuidad

El pasillo que conduce a la zona de noche, es una continuación de la cocina, reproduciendo los mismos tonos en rosas y azules en los armarios a medida que aportan una gran solución de almacenaje. 

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Azul y rosa mikel irastorza
Catherine Scoffoni

Suelos de madera que dan protagonismo al color

En toda la vivienda se puso madera de la casa italiana IPF y papel pintado de Londonart en el pasillo. La mesita es una pieza alemana de los años 70 y el taburete en una pieza francesa retapizada. 

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Dormitorio negro mikel irastorza
Catherine Scoffoni

Papel pintado añadiendo glamour al dormitorio

En la habitación principal se optó por un papel pintado de Dedar que acompaña a las mesitas alemanas de los años 50 y las lámparas de 70. 

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Habitación pequeña papel pintado
Catherine Scoffoni

Habitación de invitados

La habitación de invitados también luce un elegante papel pintado de Coordonne que contrasta con el sencillo cabecero realizado con aglomerado de madera. 

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piezas vintage
Catherine Scoffoni

Un reciclaje de muebles con mucho ojo

"Como suele ser habitual en mis trabajos, me gusta mezclar muebles contemporáneos con muebles 'upycling'", sentencia el diseñador. El resultado, un espacio tan personal como lleno de detalles, diseño, color y arte.

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