Un auténtico flechazo, eso es lo que sintió la arquitecta Núria Selva ante este ático de Cadaqués, en la Costa Brava, y así lo cuenta: "Con solo entrar al edificio, diseñado por Óscar Tusquets, a finales de los años 60, me enamoré de este apartamento, un precioso ático con vistas a la iglesia y al mar en Cadaqués. Entré y supe que era el indicado, a pesar de la subida a pie para llegar, de los tres pisos de escaleras, de que no tenía garaje… Me enamoré a pesar de las complicaciones, como me suele pasar con tantas cosas en la vida. Este es uno de esos pisos que, aún siendo pequeños, te permite generar muchos espacios distintos, para disfrutar y vivir muchas vidas en cada rincón".

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Jordi Canosa

El salón

En eso consistió la reforma: "Adecuar la construcción ya existente al estilo de vida del que queríamos disfrutar cada vez que fuéramos a Cadaqués", para ello, la experta hizo una puesta a punto de la cocina y los baños, reparó  las carpinterías, y compró el mobiliario y la iluminación.

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Un patio interior

En la reforma, para la arquitecta fue importante poner en valor  la esencia del piso y sus elementos característicos, "como las tres chimeneas de hierro originales, los muebles de obra en color blanco y los dos patios interiores que oxigenan y dan luz al ático", detalla.

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Tonos neutros

En la decoración de este apartamento de vacaciones se apostó por tejidos en armonía con el diseño interior, en tonos neutros, y mobiliario moderno "que a la vez fuera a tono con la época y el estilo del piso", apunta la arquitecta.

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Fibras naturales

En el el comedor, se han colocado grandes luminarias de suspensión de Ikea, que aportan un toque boho en armonía con la gran alfombra de fibras naturales. 

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Frescor y sencillez

Selva ha apostado por vestir la casa con alfombras ligeras y textiles de lino en colores neutros que transmiten frescor. 

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Oda al blanco

En todo el ático se ha mantenido el pavimento cerámico original. Las paredes blancas ayudan a ganar espacio visual en las estancias y dar sensación de luminosidad y amplitud.

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Zona de trabajo

La zona de trabajo conecta con otro de los patios interiores. En esta estancia encontramos otra de las chimeneas originales, junto con una butaca de cuero BFK que continúa los detalles en negro por la estancia, dándole un aire moderno. 

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Patio íntimo

La vivienda cuenta con dos patios. El segundo es más íntimo ya que está junto a la zona de los dormitorios.

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Dormitorio

Los dormitorios transmiten calma y la arquitecta los ha vestido con pocos muebles, sencillos y funcionales. 

 
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Espacio de descanso

Núria Selva ha ideado tres estancias prácticas en tonos neutros que invitan al descanso con materiales naturales como el algodón y el lino.

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Habitación infantil

La habitación de los niños da a uno de los patios. Las literas blancas con sistema Midi se han vestido con cojines y colchas de rayas azules y blancas, muy propias de las viviendas del Mediterráneo.