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Tower of Spiral en Shenzhen

El estudio chino Doarchi está detrás de este sorprendente edificio en la ciudad de Shenzhen. China no deja de sorprendernos con diseños tan atrevidos como este o el ya famoso aeropuerto de Harbing Taiping.

Tower of Spiral en Shenzhen

Como su nombre bien indica, se ha bautizado como Tower of Spiral por su sinuosa forma de espiral. Y no, no tiene nada que ver con la torre creada por Libeskind en Toulouse

Tower of Spiral en Shenzhen

Aunque ahora ejerce la función de mirador, anteriormente era un tanque de agua empleado para el riego. 

Tower of Spiral en Shenzhen

Quienes quieran, una vez se adentren en su interior, podrán subir los escalones que conforman su pasarela de 15 metros. 

Tower of Spiral en Shenzhen

El camino lleva hasta un espectacular mirador desde el que se puede admirar la naturaleza de la zona. 

Tower of Spiral en Shenzhen

La escultural carcasa del edificio está hecha de acero tipo concertina. Asimismo, está recubierta con una combinación de película de PTFE y una malla metálica tensada.

Tower of Spiral en Shenzhen

La torre está situada en una zona alta que posibilita contemplar las diversas montañas que la rodean. 

La arquitectura china no deja de sorprendernos año tras año. En el país asiático se han construido recientemente todo tipo de edificaciones de lo más sorprendentes que están siendo estudiadas con lupa por los principales arquitectos del globo. Y lo que hoy te traemos no es una excepción: se llama Tower of Spiral (Torre de espiral), puede encontrarse en la ciudad de Shenzhen y ha nacido gracias al ingenio del estudio Doarchi. Desde fuera no se sabe muy bien qué es en realidad, pero la cosa cambia si te decimos que pretéritamente este escultural edificio era un tanque de agua empleado para el riego y, ahora, funciona como una de los miradores más atractivos y singulares que pueden encontrarse a día de hoy.

Nada más atravesar un camino pavimentado abrazado por la vegetación y la naturaleza, el visitante se topará en la base de la torre con una hipnótica escalinata en espiral que se extiende hasta los 15 metros de longitud. Mientras se suben los escalones solamente se puede observar el cielo si se alza la vista, pero la cosa cambia una vez se llega a su cima, a su punto más alto: desde ahí puede contemplarse en todo su esplendor las numerosas montañas de la zona y el extenso campo en el que se halla. Lejos del frenético ritmo de la ciudad y el estrés que impera en el día a día de la sociedad china, la torre bien podría considerarse una válvula de escape para desconectar de la rutina y, a su vez, una localización perfecta para meditar y estar en armonía con la flora y los campos de cultivo de la región. No cabe duda de que estamos ante todo un oasis terrenal de lo más moderno que será un punto de peregrinación obligado para muchísimos visitantes y locales.