Demostrando que la sostenibilidad está –literalmente– más cerca de lo que creemos, el arquitecto italiano Mario Cucinella ha culminado un sueño largamente perseguido: construir la primera casa impresa en 3D con un material que no puede ser más de kilómetro cero: la arcilla obtenida a partir de la tierra excavada en el mismo lugar en el que se levanta la construcción.

Los muros de la casa son autoportantes y no requieren de estructura de apoyo. El hecho de utilizar un solo material minimiza las complicaciones y acelera el proceso de construcción.

Bautizada como TECLA –acrónimo procedente de la unión de las palabras inglesas technology y clay, tecnología y arcilla–, esta casa es el resultado de la colaboración del estudio de Cucinella con la empresa WASP, fabricante de impresoras de gran tamaño para la creación de estructuras 3D, y la Escuela de Sostenibilidad de Bolonia (SOS).

La fase de impresión de la vivienda duró tres meses en las instalaciones de WASP en Massa Lombarda, Italia. Se invirtieron 200 horas de impresión, el equivalente a 8 días de trabajo. El diseño arquitectónico se tradujo a 7.000 códigos de máquina que crearon 350 capas de impresión, cada una de ellas con un espesor de 12 mm. En total se emplearon 150 km de material de extrusión y 60 metros cúbicos de tierra excavada en el sitio.

TECLA es un ejemplo de arquitectura de cero residuo, construida con materiales extraídos del lugar y que pueden regresar a él de forma natural al final de la vida útil del edificio.

El resultado es una arquitectura más integrada en la naturaleza no solo en términos de impacto medioambiental –por un lado se elimina el transporte de materiales a largas distancias, y por otro la arcilla es un material que regula la humedad y contribuye a un ambiente interior más saludable– sino también estéticos, ya que es más fácil producir formas orgánicas.

La impresión 3D ofrece mayor libertad para crear formas orgánicas que integren mejor la construcción en el entorno natural.

Según Mario Cucinella, "TECLA demuestra cómo innovando no el material sino en el proceso se pueden construir casas de kilómetro cero y reciclables. Transformar materia prima con procesos industriales, generar contaminación y CO2 durante la fase de construcción y llamar a un edificio verde es un oxímoron. El concepto de TECLA se basa en el hecho de que ya no es necesario transportar material y que basta con utilizar lo que obtienes del mismo lugar donde imprimirás la casa. Esto representa una inmensa reducción ecológica y económica del impacto medioambiental".

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