Octogenario, pero bronceado y feliz, Norman Foster parece disfrutar de una segunda juventud a su provecta edad. Y también parece moverse a sus anchas en la capital española, donde decidió ubicar la fundación que lleva su nombre, inaugurada en 2017. Ahora ha vuelto de la mano de su estudio Foster + Partners con Axis, el proyecto de transformación de la antigua sede de Barclays Bank en la Plaza Colón, que quiere asentar como uno de los nuevos iconos arquitectónicos de la ciudad cuando se finalice, previsiblemente en el verano de 2019.
El inmueble, adquirido en enero de 2017 por CBRE Global Investors en nombre de uno de sus fondos de inversión para destinarlo a uso mixto, cuenta con casi 4.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en cuatro plantas. Su fachada está configurada con una estructura en diagrid (un patrón simétrico de vigas que se entrecruzan diagonalmente), que dota al edificio de una fuerte identidad visual. El diseño innovador y contemporáneo del exterior emplea la última tecnología paramétrica para optimizar la geometría del edificio.
Combina una fachada transparente con una malla exterior, que proporciona control solar como respuesta al clima local durante los meses de verano y minimiza el consumo de energía. El robusto sistema de construcción de acero y cristal reduce los costes de mantenimiento y crea una espectacular fachada que hará de Axis un referente icónico de la arquitectura vanguardista en Madrid, y supondrá una de las intervenciones urbanas más importantes de las últimas décadas en la capital española.
La palabra “axis” refleja la estratégica ubicación del edificio en la Plaza de Colón. Localizado en el Paseo de la Castellana, una arteria central que conecta el sur y el norte de la ciudad y la avenida más larga de este estilo en Europa, en su emplazamiento confluyen tres barrios adyacentes con una idiosincrasia muy diferente entre sí: Chamberí, Centro y Salamanca.
En palabras de Norman Foster, “Axis establece una nueva visión de la estructura existente de los años 70, volviendo a su esencia y creando un edificio flexible, preparado para el futuro y duradero. Su fachada también propiciará una nueva identidad y un referente para la ciudad de Madrid”.