El diseño de los separadores de espacio montados en el techo se basa en la forma cotidiana de los tubos para los envíos por correos.
"Los prototipos iniciales se hicieron utilizando los tubos de cartón sobrantes en los que se suministran rollos de tela de tapicería", dice Ruggiero.
La idea original era reciclar los tubos reales, pero después de que el diseñador probara los prototipos iniciales, quedó claro que eran demasiado pesados y ofrecían una absorción acústica mínima. Por si fuera poco, los tubos tampoco estaban disponibles en grandes cantidades.
"La disponibilidad se convierte en una consideración clave cuando se diseña un producto de gran volumen que se fabrica con material sobrante", explica Ruggiero.
Como resultado, exploraron una serie de otras soluciones y materiales antes de decidir utilizar fieltro acústico.
Así, el producto final está hecho de este fieltro absorbente de sonido, que se ha moldeado en forma de tubo, y que se mantiene unido por una cubierta de tela.
El secreto se halla en que está realizado a partir de una mezcla de restos textiles triturados y PET derivado de botellas de agua.
El resultado: La capacidad de los separadores de espacios para reducir el ruido ambiental ha sido certificada por la autoridad acústica independiente, Akustikverkstan.
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