Space Copenhaguen y la calma del norte
Signe Bindslev Henriksen y Peter Bundgaard Rützou, formados en la Real Academia de Artes y Arquitectura de Copenhague, empezaron en 2005 concibiendo espacios retail para los que creaban mobiliario ad hoc; los proyectos fueron creciendo y diversificándose hasta lo que son hoy: un estudio multidisciplinar que abarca desde muebles, iluminación o, incluso, la dirección de arte, hasta el diseño interior. Modernismo poético, así definen ellos su estilo.
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"Nos interesa tanto la arquitectura como el modo en que el objeto se sitúa dentro de esta. Hacemos hoteles, restaurantes, casas privadas… Tratamos de ser muy conscientes de la sensación espacial: cómo es la luz, la lógica entre las aperturas…", explica Peter.
Para sus proyectos bucean en la cultura, la historia y el arte de cada lugar, de Copenhague a York, para dar forma a creaciones personales adaptadas al entorno. "Dedicamos un tiempo a hacer un documento de investigación –continúa–. De ahí surge una idea".
Movimiento perpetuo
Su origen, los locales públicos, siguen siendo su fuerte. Creadores del primer Noma en Copenhague, esa sala en madera rotunda y en una paleta de grises que lo puso en el mapa del diseño, y no solo de la gastronomía; del premiado 11 Howard hotel en Nueva York o del Blueness en Amberes, el segundo restaurante en colaboración con el chef, tres estrellas Michelin, Sergio Herman.
En cuanto al mobiliario, colaboran con editoras de renombre, como Stella Works, con la más reciente colección Slow, formada por sillas, bancos y mesas en tonos claros; Gubi, con la serie de lámparas Gravity con pies de mármol o sus grandes piezas de comedor, o Mater, en la que destacan las sillas y taburetes donde reina la madera bien torneada.
Lo más reciente es el mobiliario para el museo Thorvaldsen, en Copenhague, y su colección outdoor para &Tradition, un set de piezas en acero que traduce un trabajo de cinco años en busca de la ergonomía, la solidez y la resistencia a la intemperie.
"Ha sido un recorrido divertido en comparación con otras marcas que tienen un legado más 'pesado' del diseño danés", dicen sobre esta colaboración. Algo imprescindible en su enfoque es la sostenibilidad.
"Muchos fabricantes están comprometidos con materiales reciclados –opina Peter–. Otros han creado un programa sobre cómo quieren hacerlo. Por ejemplo, el diseño debe poder repararse y transportarse en un paquete plano".
A lo que Signe añade: "Creo que ahora es cuestión de repensar cómo vives tu vida y cómo priorizas". Cuando empezaron su singladura se conjuraron para mantenerse en movimiento. Es indudable que no se han estancado: hay novedad en cada uno de sus proyectos. Y siempre con esa poesía y modernidad que les define.
Clap Studio y el factor sorpresa
Dedicados a generar emociones en los demás, ahora son ellos los sujetos destinatarios. Son Clap Studio y acaban de ganar el Premio Nacional de Diseño como jóvenes talentos.
Con la misma sencillez con la que diseñan, puntualizan que el Premio Nacional de Diseño que acaban de recibir lo es en la categoría de Jóvenes Talentos. El jurado de tan prestigioso galardón los ha reconocido por su "capacidad para impactar en el ámbito internacional como consecuencia de una visión valiente y comprometida con una nueva forma de entender el espacio y la sorpresa".
Educados y apasionados a partes iguales, los valencianos Jordi Iranzo (1989) y Àngela Montagud (1989) llevan seis años emocionando a través de Clap Studio, pero son un equipo desde mucho antes. "Empezamos con un proyecto llamado More with Less, una revista digital en la que publicábamos los proyectos de diseño y arquitectura que nos gustaban", cuenta Àngela.
"Tuvimos la oportunidad de entrevistar a nuestros referentes y de hablar de sus metodologías de trabajo. Aprendimos a comunicar, algo esencial hoy en día para cualquier estudio para llegar al cliente ideal. Esos años fueron una gran base".
IMAGINE
El cliente es, de hecho, su principal fuente de inspiración. "A partir de las primeras sesiones y reuniones empezamos la fase de conceptualización para después diseñar el espacio, producto o instalación que necesite. Nos inspiramos en su historia, su nombre, su servicio", detalla Àngela.
Fruto de esta exhaustiva y cercana labor de investigación surgen espacios como Septiembre, una clínica de medicina estética en Valencia que parece el escenario de un cuento, o el restaurante Baovan, en la misma ciudad, ganador del reconocido premio Restaurant & Bar Design Awards 2023 en la categoría Color. "Intentamos crear momentos en la mente de las personas que han confiado en nosotros.
Es decir, tratamos de generar recuerdos y estos se consiguen con emociones". Uno de los momentos cumbre de su trabajo es cuando lo muestran terminado por primera vez. "Nos encanta que descubran el espacio, cada rincón, que jueguen con él... Que se sientan libres y que disfruten", resumen.