Frente a los selfies marcando labios, los escotes, la ropa ajustada, el contouring, el botox, los yates, y el más es más, nos topamos con el Instagram de Ulrikke. El menos es más.

La melena alborotada que deja caer un mechón rubio; los ojos hinchados de primera hora de la mañana; las ojeras sin camuflar; la piel en su hábitat; las cejas casi difuminadas, al natural; la clavícula desnuda; los dedos largos sosteniendo una mariquita del campo…

La melena rubia, los ojos hinchados y las ojeras sin camuflar

En su feed, ella prioriza un rayo de sol sobre la vajilla de porcelana en tonos pastel, las risas con sus amigas mientras disfrutan de un paseo en bici, unas flores recién cortadas, su familia en Formentera o la ropa blanca tendida en Marrakesh.

El sol seca la vajilla de loza

Adora el vintage, los vestidos “de abuela”, los chalecos, las camisas y pantalones oversize. Y combina esta delicadeza con deportivas para todo.

El chaleco de patchwork a juego con el cuadro de flores

Pero si en algo nos da una lección es en el uso de los pañuelos: en la cabeza como la Reina Isabel de Inglaterra en Balmoral, como Grace Kelly en la playa, o con mimo y elegancia anudados al cuello.

Las blusas con lazo también son un básico para ella

Por si fuera poco, tiene carácter. En 2017 fue noticia. Después de viajar hasta Tokio donde se celebraba el show crucero de Louis Vuitton, la eliminaron del casting en el último momento por ser “muy grande”. Así que aprovechó sus redes sociales para contar la experiencia: “Esto no se trata de que me hayan cancelado, me ha pasado en otras ocasiones. A veces se gana y a veces se pierde, así es el juego. Pero no puedo aceptar la ‘normalidad’ en el comportamiento de personas como estas”. Desde la firma se disculparon.

Los girasoles en la cocina, encima de una silla de Bouroullec

De hecho, no solo ya había trabajado con Louis Vuitton antes, en el show de invierno-2016 y en el crucero de Rio de Janeiro, sino que Hoyer ha desfilado para Valentino, Hugo Boss, John Galliano, Elie Saab, Versace...

Pequeños muñecos en fila, representando a su familia

Dejando atrás la anécdota, desde que la Semana de la Moda de Copenhague es una digna sucesora de la de París o Milán (incluso más original e interesante), hemos descubierto a un séquito de insiders a seguir: Trine Kjær, Olivia Vinten, Frederikke Sofie o Jeanette Madsen (cuya casa te enseñamos aquí).

Ropa blanca tendida en Marrakesh

A ese estilo luminoso, entusiasta, colorido y optimista que ellas representan le llaman el “cool escandinavo”.

Día de shooting en el estudio (con otra silla Bouroullec)

Además, la Fashion Week danesa también nos ha presentado algunas firmas para no perder la pista: Astrid Andersen, By Malene Birger, Ganni, Saks Potts, Rotate Birger Christensen o Cecilie Bahnsen (descúbrela aquí).

Complementos del museo YSL en Marrakesh