Está demostrado: un plan empresarial respetuoso con el medioambiente repercute de forma muy positiva en la reputación de la marca que lo pone en marcha, ya que incrementa la confianza de los usuarios. Una encuesta realizada por Business Mirror revela que el 79% de los consumidores cambian sus preferencias de compra en función de la responsabilidad social o el impacto medioambiental de una marca.

Entre estos consumidores, destaca la Generación Z, que ha mostrado una pasión por el cuidado del medio ambiente como ninguna otra generación anterior, incluso por delante de cuestiones como el desempleo y la sanidad. ¡Pero mucho cuidado con esta generación! Son expertos en separar los mensajes sinceros de la pura palabrería. Han crecido con Internet y saben cómo utilizarlo para obtener información sobre las empresas. Además, no tienen miedo de denunciar a aquellas que dicen una cosa y hacen otra.

La Unión Europea está trabajando para normalizar el reglamento que rige la actividad económica sostenible.

Según la agencia de comunicación y marketing AREA10 Marketing, en un futuro muy próximo, las iniciativas de sostenibilidad medioambiental de las empresas no serán sólo un medio para atraer a los consumidores más jóvenes, serán un imperativo estratégico en todas las corporaciones para satisfacer a las demandas de todos los stakeholders (público de interés). Las exigencias de los inversores y la ONU y los gobiernos aumentarán la presión sobre las empresas que no se adapten y, finalmente, esas empresas se quedarán atrás.

La misma agencia AREA10 Marketing, especialista en comunicación sostenible, nos revela los cinco pasos hacia el éxito para crear una estrategia solvente: establecer los objetivos de sostenibilidad, involucrar a todos los públicos, una comunicación pública transparente, evitar el green-washing y comunicar tus logros y esfuerzos.