"Me tomó cuatro años pintar como Rafael, pero me llevó toda una vida aprender a dibujar como un niño". Pocas veces un artista ha definido su obra con tanta exactitud, pero el autor de estas palabras escribió uno de los mayores capítulos del arte internacional: Pablo Picasso. Tras los pinceles y con la visión de un niño, alumbró el camino pictórico de una generación. 

 

Pablo Picasso

Siendo Málaga su ciudad natal (25 de octubre de 1881), desarrolló gran parte de su vida y su carrera en La Coruña, Madrid y Barcelona, y pasó gran parte de su vida y el final de sus días en Francia (Mougins, 8 de abril de 1973). Cincuenta años después de su fallecimiento, continúa siendo un referente gracias a su capacidad de disociar figuras y escenarios y de experimentar a través de diferentes corrientes hasta dar con el único y reconocido "estilo Picasso".

 

 

Las etapas creativas de Pablo Picasso

Pablo Picasso fue un revolucionario en todos los sentidos. Pionero en vanguardias pictóricas y creador de movimientos artísticos, la retórica de su pintura trascendió en el contexto social por la gran implicación política de su obra y la crítica social que representaban. 

 Junto al artista Georges Braque, irrumpió en el panorama de la época con un estilo único en cuanto a creatividad e ingenio: el cubismo, caracterizado por su particular visión geométrica de la realidad. Y aunque muchas de sus grandes creaciones corresponden a esta época, sus primeros pasos responden a la influencia renacentista, dejando piezas como Estudio Académico. 

Inició su carrera profesional con el denominado periodo azul (1901-1904). Su llegada a París marcó el inicio de la época Rosa (1904-1907); envuelta en optimismo. Le siguieron la época Neoclásica (1917-1927), de Surrealismo (1928-1932) y Expresionista (1932-1946). Aunque menos conocida, durante la etapa Vallauris (1946-1953) desarrolló su faceta de escultor y a un legado de 1.228 esculturas y 2.280 cerámicas, que han ocupado grandes exposiciones en museos como el MoMA de Nueva York o el Museu del Disseny de Barcelona. 

Al final de su carrera (1953-1973) podemos observar recreaciones de obras clásicas de artistas como Velázquez, Goya, Henri Matisse o Van Gogh. Hacemos una retrospectiva por su carrera transitando los 20 cuadros más significativos del artista.

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El picador amarillo

El picador amarillo (1889)

La obra representa el primer óleo de Picasso a la temprana edad de ocho años. El óleo de pequeñas dimensiones recoge una escena típica de la tauromaquia, temática muy presente durante su carrera. Aquí se observarán sus primeras influencias renacentistas.

La vida

La vida (1903)

Abierto a múltiples significados por parte de los expertos, el cuadro La Vida constituye una de las obras capitales del periodo azul de Picasso. Comenzaría en este momento a dominar la gama cromática de los azules y los escenarios de la época más sentimental y lúgubre del artista.

El viejo guitarrista

El viejo guitarrista (1903-1904)

Inspirado en su etapa en Barcelona, el cuadro es una muestra de la sobriedad y la miseria humana representativa durante este periodo, que vio florecer nuevas formas expresión, marcadas por la tristeza tras el suicidio de su amigo Carlos Casagemas. Estudios recientes muestran la imagen de una mujer desnuda tras el personaje.

Familia saltimbanquis

La familia de saltimbanquis (1905)

El más característico de la época rosa. Con temáticas circenses y que plasman la farándula parisina, el cuadro plasma un escenario de un circo interpretado bajo un punto de vista más realista. Sus protagonistas son arlequines y bufones.

Muchacho con pipa (1905)

Llegó a ser el cuadro más valioso de la historia del arte contemporáneo. Tras su llegada a París, supone una de sus primeras obras de la época Rosa envuelta en optimismo y que plasman la farándula parisina a través de una paleta de colores en torno a los rosas y los colores vivos.

Gertrude Stein

Gertrude Stein (1906)

De familia acaudalada, Stein fue una escritora estadounidense conocida por su espíritu agitador y jugó un papel fundamental en el arte moderno. Recibió grandes críticas por la acentuación de los rasgos de la modelo, que marcarían su fase de transición artística.

Autorretrato

Autorretrato (1907)

Picasso realizó diversos autorretratos influenciados por sus diferentes etapas artísticas. Esta obra supuso un catalizador hacia el cubismo y denota sus primeros contactos con corrientes ancestrales y africanas que le llevarían a dar el paso, en 1907, a su época cubista.

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Las sen~oras de Avignon (1907)

La obra sería el punto de partida del cubismo. Plasma la fisionomía distorsionada de cinco prostitutas en lo que representa la primera toma de contacto del artista con el movimiento pictórico que marcaría su carrera.

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Retrato de Ambroise Vollard (1910)

Se trata de una de las grandes representaciones del cubismo del artista. Su particular descomposición y la fusión entre el fondo y el rostro de Vollard dota de una personalidad única a la obra.

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Los tres mu´sicos (1921)

Vuelve a la infancia para dar lugar a una visión distorsionada de la fisonomía en lo conocido como cubismo sintético. La obra abarca una amplia paleta de colores y composición a base de figuras geométricas, principalmente cuadrados y triángulos.

Las tres gracias

Las tres gracias (1923)

La influencia renacentista reapareció en su obra tras una visita a Italia, donde dejó atrás el cubismo para experimentar nuevas formas de expresión neoclásica. Recreación del icónico cuadro de Rubens, es una de las primeras muestras de las interpretaciones de obras de artistas clásicos, más característicos de su última etapa.

La crucifixio´n

La crucifixio´n (1930)

Máxima representación del periodo surrealista del artista en la que plasma una escena histórica del catolicismo. Expertos destacan que el tema cristológico fue frecuente en el artista en momentos especialmente críticos de su vida.

Chica frente a un espejo (1932)

Precisamente, a través de sus cuadros podemos conocer el gran papel que jugó la figura de la mujer.  Las amantes del artista fueron sus musas y un recurrente en sus cuadros. En esta ocasión, retratará a Marie Thérèse Walter en una representación simbólica del paso del tiempo.

Guernica

El Guernica (1937)

Posiblemente la obra más icónica del artista, es un testimonio de las barbaries vividas durante la Guerra Civil española. La temática de sus obras divulga entre el contexto social y la vida personal del autor. Si bien nunca llegó a considerarse como expresionista, durante esta época empleó su arte como medio de crítica política con cuadros como "El Guernica"  o "El matadero".

Dora maar 1937

Retrato de Dora Maar (1937)

Representación idealizada de la que sería su pareja durante nueve años. Tras conocerse en París, el cuadro devuelve una visión más colorida al artista en una época donde predominaba el uso de grises en su obra.

La casa del cada´ver

La casa del cada´ver (1944)

Denominada por el artista como “el matadero”, corresponde a una época de rebelión política marcada por la situación social de España envuelta en la Guerra Civil. Muchas de sus pinturas denotan críticas al creciente fascismo de la época. En 1946, Picasso donó la obra a la Asociación Nacional de Veteranos de la Resistencia

Sylvette

Sylvette (1954)

Existen hasta 60 obras en las que Picasso retrató a la joven Sylvette, la cual conocería durante la década de los 50 y, según los expertos, se volvería una de sus grandes musas.

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Mujeres de argel (1955)

Referencia al cuadro de Delacroix, Picasso vivió su última etapa en la Costa Azul francesa representando obras clásicas de artistas como Goya, Matisse o Van Gogh. Se convertiría en una de las pinturas más caras de la historia del arte.

Las meninas

Las meninas (1957)

Las Meninas es una serie compuesta por 48 obras, 45 de las cuales son interpretaciones del cuadro original de Velázquez.

Suite 347 (1968)

Picasso muestra un lado más privado a través de escenas íntimas. En este caso bajo el estilo surrealista, la sexualidad en su obra da paso a la sensualidad para dar paso a una serie de obras referentes a la intimidad de la pareja que denominó Suite 347, la mayor serie de grabados de Picasso (347).