Los creadores de Parking Pizza quieren que comamos en un sótano

Encontrar un buen restaurante no es tarea sencilla. No hablamos únicamente de la carta, sino del trato, del lugar y sobre todo del menú. Cuando encuentras ese lugar en el que disfrutar del placer de comer y quedar con algunos amigos, no siempre quieres compartirlo, y es que en el mundo de la restauración, morir de éxito no siempre es bueno. Quizá por eso nos declaramos fans de la propuesta de los creadores de Parking Pizza, que ahora suman a sus dos restaurantes un pequeño espacio casi clandestino en un sótano. ¡Bienvenidos a Parking Sótano!

Comer en el nuevo espacio que Marcos Armentera y Berta Bernat han creado en el Passatge Marimon es toda una experiencia. Se accede a través de unas escaleras desde el nuevo Parking Pizza, –que acaban de inaugurar– que terminan en un sótano de estilo industrial que recuerda a los bajos de los edificios londinenses. La isla de cocina es la gran protagonista, ya que el espectáculo de ver cocinar en las brasas es casi hipnótico.

Como en el resto de sus restaurantes, el estilo desenfadado está muy presente en la atmósfera, y es que la intención de Marcos y Berta es crear una experiencia. "Nos gustan los negocios monoconcepto, en este caso centrado en el hecho de comer una buena carne con una relación calidad-precio muy competitiva."

El comensal puede escoger entre tres mesas de gran formato, y es que la fórmula de compartir está presente en el espacio y en la carta, con un entrecot de 500 gramos como gran protagonista, al que acompañan delicatessen como espinacas en crema, parmentier de patata y trufa, espárragos verdes o zanahorias a la brasa. Cuatro salsas para acompañar el plato (café de Paris, bearnesa, queso azul y cebolla o chimichurri) que harán las delicias de los fans de la carne. Bon Appétit!