"Mi corazón está en las Tierras Altas donde quiera que vaya. Ahí es donde estaré cuando me llamen a casa", cantó Bob Dylan en Highlands, la canción con la que cierra su álbum Time Out of Mind de 1997. El paisaje montañoso escocés ha sido un lugar en el que el músico ha encontrado el descanso, al menos hasta la fecha ya que ha puesto a la venta por 3,9 millones de dólares la propiedad de 16 habitaciones que tenía allí.

 

Ubicada cerca del pueblo de Nethy Bridge, en Strathspey, la mansión fue adquirida por Dylan y su hermano David en 2006 más de 2,5 millones de dólares y tal como ha declarado Tom Stewart-Moore, un agente de ventas de Knight Frank al Scottish Daily Express, "no han podido usarla en los últimos años, y ese es el motivo de la venta. Hasta la época anterior al covid, Bob y su hermano normalmente iban allí unas pocas semanas al año".

Bautizada Aultmore Hause, la casa fue construida entre 1911 y 1915 y cuenta con 11 cuartos de baño, cuatro salones y una sala de música, indispensable en la carrera del compositor, cantante y poeta estadounidense, ganador del Premio Nobel de Literatura 2016, 10 premios Grammy, un Premio de la Academia y un Globo de Oro.

 

 

El nuevo propietario de la mansión de estilo eduardiano, ubicada en un terreno de  más de 100.000 metros cuadrados, contará también con extensas áreas verdes, cabañas, un invernadero, fuentes y un campo de croquet. Con su venta, el autor de Like a Rolling Stone y All along the watchtower dice así adiós a un enclave en el norte de Escocia adorado por las celebridades, ya que allí también cuentan con una segunda residencia el multimillonario dueño de los almacenes londinenses Harrods, Mohamed Al Fayed, o Jay Kay, el líder del grupo Jamiroquai.

 

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La mansión

La mansión de Bob Dylan

la entrada
Knight Frank

La entrada

A la propiedad se llega con un largo camino que serpentea a través de un denso bosque circundante y sube hasta la mansión de tres plantas que fue construida a principios del siglo XX. La casa fue escogida por Dylan debido a sus "vistas del sur excepcionales a través del bosque de Abernethy a las montañas de Cairngorm", según informa la inmobiliaria.

Un salo´n
Knight Frank

Un salón

Dentro de la mansión quedan muchos elementos originales de la época, incluidas chimeneas de mármol, molduras en techos y arcos, así como suelos de madera.

Salo´n con vistas
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Salón con vistas

La vistas desde la mansión son un deleite visual. En el interior no faltan comodidades: hay una sala de billar, salones, una sala de jardín, cocinas principal y secundaria, y un ala para invitados o para el personal. También cuenta con oficinas, un sótano con trasteros, un taller, una antigua carbonera y, por supuesto, una sala de música.

El jardi´n
Knight Frank

El jardín

En el exterior, la finca  tiene un invernadero victoriano, un huerto, un jardín amurallado, una fuente e incluso un campo de croquet.

También cuenta con una selección de propiedades independientes en los terrenos, incluidas tres cabañas de cuatro habitaciones.