Quizá a muchos no les suene su nombre, pero es de esas artistas que hay que tener en cuenta por que estamos seguros de que tardará poco en alcanzar una fama más que merecida. Como artista plástica, Kelly Knaga es una maestra del color que cita a Fernand Legèr para afirmar la trascendencia que aquél tiene en su trabajo y en nuestras vidas: “El hombre necesita color para vivir; es un elemento tan necesario como el fuego y el agua”.

Together

Kelly crea paisajes naturales y digitales a través de la superposición de formas, imágenes, colores, líneas y patrones. Las combinaciones con las que experimenta en sus ilustraciones no son solo atractivas para la vista, sino que parecen fruto de haber liberado a la niña que todavía lleva dentro, lo que hace que su trabajo muestre una gran viveza y fuerza creativa.

Party Plants

Además de artista y diseñadora, Kelly Knaga educa para que el diseño promueva la inclusión, y es que resulta sorprendente que esta “granjera” pueda abarcar tantas facetas en su vida laboral: “Cuando no estoy cultivando, dibujo, diseño, tomo fotos, pinto, cocino, viajo y construyo jardines comunitarios”. Pero por si fuera poco, a todas estas actividades hay que sumar su cargo como directora de Educación de Diseño en la Universidad de Indiana Northwest y directora de la asociación profesional del diseño AIGA Chicago, su papel de fundadora del proyecto Voces de Gary –una organización que promueve el intercambio creativo en la comunidad universitaria de esta ciudad de Indiana– y la dirección operativa de Firebelly, un estudio de diseño de impacto social. “Soy una constante defensora de la comunidad creativa y de la formación en diseño”, afirma. Su filosofía es que la gente común y corriente puede ayu- dar a mejorar el mundo dándoles voz en el campo de la creatividad.

Field Poetry