Ubicada en el centro de la bulliciosa ciudad de México DF, en el número 20 de la calle Oscar Wilde, Gelatoscopio es una heladería que invita a adentrarse en un mundo lleno de sabores, aromas y texturas de fantasía. Los creadores del concepto y del local, Ignacio Cadena y Héctor Esrawe, conocidos principalmente por el diseño de las cafeterías Cielito Querido Café, vuelven a dejar huella en su México natal, esta vez con un espacio de aires futuristas.

Con el diseño de Gelatoscopio, Cadena y Esrawe proponen una heladería diferente al clásico local impregnado de referentes italianos. Sus formas, la elección de los materiales y la iluminación introducen al visitante en un viaje a través de los sentidos. Para ello, el local cuenta con dos espacios, el interior y el exterior. El primero, distribuido en una sola planta, está abierto a la calle. El protagonismo de la sala se lo lleva un tabique curvo que actúa como elemento separador entre la cocina y la zona para los clientes. Es de color turquesa intenso y está cubierto por un revestimiento metálico con relieve, cuya superficie está decorada con circunferencias, espejos, formas geométricas y lentes de distintos tamaños que te transportan a mundo irreal. Un escenario hecho para que el cliente conecte con sus emociones y recuerdos más intensos a la vez que se deja llevar por el paladar.

Además, Gelatoscopio dispone de una terraza en plena calle para que los clientes puedan saborear su oferta de helados al aire libre y disfrutar del agradable clima de México DF. Las sillas y las mesitas del exterior se presentan como una extensión de la tienda; fabricadas en hierro forjado y de color verde y turquesa, mantienen el estilo industrial del resto de la heladería, a la vez que juegan con su paleta cromática.