Una de las opciones mas exitosas para renovar el alma de muchas casas, la cocina, es cambiar el color de los muebles. Numerosos expertos apuestan por el blanco cuando llevan a cabo proyectos de este tipo, porque sirve como telón de fondo, nunca pasa de moda, transmite mayor sensación de higiene y sobre todo, ilumina cualquier habitación. Así que, para maquillar la cocina, es una fantástica elección.
Lacar en blanco, sumado a otras acciones, otorgan a la cocina un chute de vitalidad. En efecto, con un poco de pintura y cuatro detalles puedes traerla al presente. A la cocina siempre se le nota la edad. Normalmente el resto de habitaciones van sufriendo pequeños cambios con el paso del tiempo, pero ésta siempre queda anclada en el pasado. Si además de la pintura se sustituye la encimera, se incorporan nuevos tiradores y algunos elementos decorativos, el cambio será muy significativo y lucirá como nueva.

Cocina blanca con tiradores redondos con fondo de madera, firmada por Cubro, marca española que personaliza las cocinas de IKEA
Cubro
Los productos actuales hacen que sea mucho mas fácil. Tanto las herramientas, como los productos y la variedad de acabados existentes, hacen que hoy los resultados sean impecables y mas duraderos. Tanto si las superficies son de madera o laminadas.
Además, reformar la cocina incrementa el valor de la vivienda. Si tienes en mente alquilar o vender tu casa próximamente, el estado en que se encuentre este espacio del hogar es vital y afectará al precio. Así que, un buen lavado de cara te ayudará a darle salida y a obtener mayores ganancias.
Pasos para cambiar el color de tus muebles
Cabe decir que encontrarás muchos diseñadores de interiores dispuestos a idear una nueva imagen para tu cocina, pero si eres de los manitas, a los que les encanta mancharse con sus propios proyectos, estos son los cinco pasos que no te puedes saltar para cambiar el color de tus muebles de cocina:
- Primero se han de desengrasar todas las superficies
- Luego se les aplica una imprimación selladora.
- A continuación, se pinta la primera capa, se lija suavemente entre capa y capa
- Finalmente, se utiliza un protector para hacer que tu pequeña obra de arte sea a prueba de manchas.
¡Manos a la obra!