Para los daneses, la palabra hygge es parte de su vocabulario diario y tiene mucho que ver con que Dinamarca sea el segundo más feliz del mundo, según el Informe de Felicidad Mundial (precedido por Finlandia). Este término, uno de los valores más destacados de la filosofía danesa, invita a disfrutar de las pequeñas cosas, a crear atmósferas acogedoras y a convertir nuestra casa en un espacio reconfortante.

Con consejos simples basados en una nueva investigación del Instituto de la Felicidad en Copenhague, este libro revela lo que hace que un hogar feliz funcione.

Y estos meses en los que ya nos hemos despedido definitivamente de las temperaturas altas, nos recluimos en los hogares, que sirven de escenario para tardes de peli-manta-sofá o en el que celebrar cenas con amigos. Por eso nuestras casas tienen que ser un espacio en el que ser nosotros mismos, poder relajarnos y crear recuerdos especiales.

"Asegúrate de que tienes un lugar a donde puedes acudir según el estado de ánimo en el que puedas encontrarte", dice el autor.

Inspirado en el diseño y las tradiciones danesas, Meik Viking, director ejecutivo del Instituto de la Felicidad en Copenhague, ha compartido los secretos propios de su país para que podamos convertir nuestra casa en un santuario y vivir como las personas más felices del mundo. Lo ha hecho a través del libro Hygge Home. Cómo hacer de tu hogar un espacio feliz (Libros Cúpula), en el que muestra cómo se puede usar el color, la luz y el espacio para celebrar la comodidad y crear sensación de hogar.

"La privacidad no significa exclusivamente estar solo: es la manera de controlar el acceso a nosotros", escribe Meik Wiking.

Según explica el autor, sin importar el espacio que se tenga escasa, para crear una atmósfera segura y feliz debemos introducir elementos como plantas, que dan vida; libros, que permiten la exploración y la contemplación, así como alfombras y cuadros que aportan calidez y textura. Además, recomienda sustituir la iluminación uniforme que viene del techo por focos de luz que guíen hasta los mejores rincones. Así, por ejemplo, una lámpara de pie que descansa junto al sofá invita a coger un libro de la estantería y disfrutarlo o la lamparita verde del escritorio de madera, cerca de la antigua máquina de escribir, pide que te acerques a escribir. "Con cada elemento que vaya añadiendo puntos del hygge, una tarde en ese lugar será toda una delicia", asegura este autor de tres libros superventas que han vendido más de dos millones de ejemplares en todo el mundo. Con su nuevo volumen busca ofrecer un menú para buscar la inspiración. "Mi propósito es que tomes consciencia de cómo nuestro entorno influye no solo en nuestra salud mental, sino también en nuestro bienestar mental. Espero que aprendas a diseñar, a organizar y a mantener los espacios en los que vives y trabajas para que puedas prosperar en ellos", explica.