Mercè Gómez de Orgaz, paisajista: “Si quieres transformar un balcón pequeño en un oasis verde, combina romero, curry y lavanda”

Si tienes un balcón pequeño no tienes que resignarte a desaprovecharlo. Con poco esfuerzo, y los consejos de una experta en diseño de jardines e interiorismo, puedes convertirlo en un oasis verde y lleno de color. Le preguntamos qué plantas usaría y qué flores son sus preferidas. También queremos saber si tiene alguna solución decorativa con la que transformar un pequeño balcón en un rinconcito agradable en el que disfrutar de las largas tardes de verano.

Las crasas son fáciles de cuidar y alegran balcones pequeños con su colorido

Helechos, crasas y aromáticas: plantas para todo tipo de balcones pequeños

“En un balcón con mucha sombra recomiendo helechos y aspidistras combinadas con una alocasia (Oreja de elefante o Marquesa) porque se consigue una variedad de texturas y tamaños de hojas que combinan muy bien”.

Para balcones soleados, la experta recomienda “una combinación de crasas, que facilitan la faena al ser de bajo consumo hídrico”. Para quienes prefieran algo más silvestre, el consejo de la paisajista es “combinar aromáticas tipo romero, curry y lavanda para tener una gama cromática preciosa. Además, se pueden utilizar en la cocina”.

Colgar plantas en el balcón ayuda a convertirlo en un oasis verde

En balcones pequeños, cuelga plantas de alguna pared

Colgar plantas en una pared es buena idea, pero hay que tener en cuenta que en un espacio exterior hay que asegurarse de la comunidad de vecinos lo permite y de que están bien sujetas “para que no se caigan con un golpe de viento o lluvia fuerte. Además, las macetas escondidas dentro de unos cestos de fibras naturales darán un punto muy orgánico”.

La margarita es, en general, muy resistente

La margarita dorada: una flor perfecta en balcones pequeños

Sobre las mejores flores para balcones pequeños, la experta reconoce que le encanta la Coreopsis (margarita dorada) “porque es muy viva y me transmite verano”. Se trata de una especie que cuanto más sol hay, más flores tiene. “Es pura alegría”, dice Gómez de Orgaz. Otra flor que le gusta es la Zinnia. “Es resiste e ideal para cubrir jardineras. Soporta muy bien el sol y es pura vida”.

La experta aconseja “usar el mismo pavimento en el interior y en el exterior para crear continuidad visual”

Piensa en el balcón como una extensión del interior

Uno de los consejos de la experta es que el balcón se convierta en una prolongación física y visual del interior. “Una buena idea para disfrutarlo es diseñar un rincón de lectura, para tomarse un café o para disfrutar de las plantas. Con poco esfuerzo se puede convertir un balcón en uno de los rincones preferidos de la casa”. 

Para conseguirlo, aconseja “usar el mismo pavimento en el interior y en el exterior para crear continuidad visual”. En el caso de que no sea posible, un recurso efectivo es “utilizar una paleta de color unificada”. Además, y en el caso de que sea viable, apuesta por “instalar puertas de cristal amplias, sin obstáculos visuales, que permitan una visión abierta y clara del exterior. Ayudan a crear un encuadre natural”. Otra manera de convertir un balcón pequeño en un oasis verde “es utilizar la vegetación como hilo conductor; concretamente recomiendo repetir macetas”.

Balcón con una zona de asiento

Es un error abusar de accesorios decorativos para hacer de un balcón pequeño un oasis

La experta reconoce que hay accesorios decorativos que no la convencen para transformar un balcón pequeño en un oasis. Recomienda huir de los espejos, por ejemplo, “porque en el exterior pueden provocar algún reflejo y molestar”. Además, para transformar un balcón pequeño en “un oasis disfrutón” recomienda tres complementos que considera básicos: “una silla cómoda; una bancada con cojines en tonos tierra y algún color que destaque, o unos macetones de terracota”. Por último, cree que es importante tener en cuenta la iluminación “para crear un ambiente acogedor por las noches”. Específicamente, recomienda usar “pequeños puntos de luz solares pinchados en las macetas o guirnaldas en la barandilla; siempre luz indirecta y cálida que ayude a relajarse”.