Con la llegada del verano, es hora de renovar la decoración del dormitorio y adaptarlo a la temporada más cálida del año. Una de las premisas que tenemos clara a la hora de configurar el dormitorio es buscar colores y piezas que evoquen a la calma. Pero el trabajo en interiorismo no tiene por qué terminar ahí y nada nos impide adecuar la habitación al contexto de la época del año. Los materiales ligeros ayudan a refrescar el espacio y una paleta de colores bien escogida tiene la capacidad de transportarnos, sin salir de la cama, a lugares de lo más fresquitos.

 

 

Si estás buscando ideas para crear un espacio fresco y relajante, has llegado al lugar adecuado. Desgranamos las buenas ideas de estos ocho dormitorios decorados de forma veraniega para que puedas adaptar el tuyo:

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Pis Cadaques 122
Jordi Canosa

Minimalista

  • Lo justo y necesario

El dormitorio transmite calma y se ha vestido con pocos muebles, sencillos y funcionales. 

  • Materiales frescos

Los tonos neutros de la estancia que invita al descanso con materiales naturales como el algodón y el lino en los cojines y en distintos textiles del dormitorio.

Muy zen

  • Sin cortaprisas

La continuidad entre interior y exterior está garantizada gracia a las cristaleras, con marco y contraventanas de madera, que comunican el dormitorio y el porche. Las paredes encaladas típicas de la arquitectura mediterránea reflejan la luz e iluminan la vivienda. 

  • Paz absoluta

La estética zen subyace en la decoración del dormitorio equipado con mobiliario de obra en el mismo tono del cemento del suelo. 

dormitorio gris y verde con flores y cuadro vegetal
Ikea

Fresco y vegetal

En esta propuesta de Ikea destaca la combinación del verde menta con el gris piedra de la pared, que remiten a elementos de la Naturaleza.

  • Bicolor

Únicamente con dos colores se logra una atmósfera muy apacible y fresca con el edredón de lino. La mesilla de noche Maryd, con bandeja encajable para disfrutar de desayunos en la cama, reafirma el perfil.

  • Luz suspendida

El contrapunto romántico lo aporta la lámina antigua de arte botánico, propia de los siglos XVIII y XIX y el florero con ramo silvestre.

dormitorio gris y azul con sábanas de rayas marineras
Anders Schonnemann

En azul marinero y blanco

Las rayas colchoneras emergen y devienen el motivo estampado del edredón, aportando informalidad.

  • Azulón y blanco

Son dos colores muy veraniegos y de claras reminiscencias mediterráneas, además las rayas en azulón y blanco aporta un toque marinero.

  • Peana

Un cilindro de piedra veteada hace las veces de mesilla de noche, con elegancia simple. 

  • Superficie de apoyo

Se ha aprovechado un polar existente en la habitación para crear un elemento extra de almacenamiento, ya que no hay espacio suficiente para colocar una mesilla de noche.

  • Lámpara de cestería

La pantalla confeccionada con una trama de fibra vegetal tejida, tamiza la luz y de noche genera un sugerente patrón de luces y sombras sobre la pared. A la vez, da buena luz para leer en la cama.

dormitorio con suelo de piedras y puertas de cristal, cama con cojines y lámpara de metal
Bureaux

Con cabecero de obra integrado

  • Larga repisa

El cabecero de obra pintado de blanco, igual que la pared, funciona como mesilla de noche y repisa para objetos decorativos. La base del colchón, de aglomerado pintado, es un contenedor para almacenaje. Para dejar la ropa del día anterior, un ligero galán de bambú. 

  • Acceso acristalado

La puerta de doble hoja aporta perspectiva a la cama y luminosidad general, y la lámpara de suspensión, un toque exótico y oriental.

dormitorio boho con arco, mosquitera blanca, alfombra naranja y muebles de madera

Etérea mosquitera

Los tonos de la madera y la alfombra artesanal destacan sobre el blanco.

  • Entorno vaporoso

La gran mosquitera recoge suavemente la cama con su caída transparente.

  • Verticalidad

Dos largas tijas cromadas dan soporte a bombillas desnudas, en una propuesta de iluminación minimal

  • Madera rústica

Los taburetes, la mesa tocinera y el espejo, de distintas maderas y acabados, introducen rusticidad en una atmósfera de impolutos blancos. 

  • Toque viajero

Lo pone el grupo de cojines en la cama y la alfombra.

dormitorio rural pared de piedra y vigas de madera, cama rosa y butaca

Contraste de texturas

El cabecero tapizado de algodón liso contrasta con la textura del muro revocado con cal ocre, que deja a la vista la piedra de mampostería. La pared de piedra, en contraste con la suavidad del suelo continuo, conjuga con los tonos de los tejidos.

  • Ocre y rosa palo

Estos dos tonos -el primero en el suelo y el muro rústico, el segundo en la ropa de cama- resaltan gracias a la pared blanca y los elementos de ese color. 

  • Suspensión

Dos viejos palos anclados a la pared, empleados antaño para organizar aperos en los cobertizos, se han reaprovechado para colgar las lámparas y tener así buena luz ambiente y para la lectura.

dormitorio minimalista con cama lavanda, banco de madera y lámpara seta blanca

El lujo del lino

  • Textura lavanda

El lino con acabado lavanda y en tono empolvado aporta a la ropa de cama un tacto fresco y un aspecto informal. A mano hay un plaid de algodón tejido con punto de arroz en tono verde oliva, ideal para siesta.

  • Lámpara icónica

La Nessino fue diseñada en 1967 por Giancarlo Mattioli para Artemide, e introduce el look sixties.

  • Mesilla amplia

Tipo banqueta, con barniz mate, la madera clara gana en naturalidad.