Mar, gastronomía, buen clima todo el año y volcanes. Cada isla del archipiélago canario tiene su personalidad autóctona, pero todas comparten playas de ensueño y son un destino en el que nos encantaría refugiarnos este verano, sin prisas. Se acerca el ansiado momento de disfrutar de la naturaleza y del reencuentro. Alquilar una casa es una opción que invita a veranear sin prisas y en hemos encontrado en las islas de Lanzarote, Tenerife y La Palma opciones para todos los gustos: entre frondosa vegetación, solitarias en medio de un paisaje lunar, con vistas a los mejores atardeceres sobre el océano… Aquí nuestra selección de viviendas para alquilar este verano y disfrutar de unas merecidas vacaciones con privacidad.

1 /6
Casa de alquiler vacaciones en Lanzarote Buenavista

Buenavista Lanzarote

En una antigua finca vinícola, en el paisaje lunar del Parque Nacional de Timanfaya al sur de la isla de Lanzarote, hemos encontrado este alojamiento respetuoso con el espíritu ecológico y medioambiental del artista César Manrique. Sus cinco únicas habitaciones cuentan con sala de estar, cocina, dormitorio doble, terraza y baño. Un lugar en el que dejar fluir la mente con calma. Desde 160 euros la noche.

La Palma Villa Gran Atalantico casa de alquiler vacaciones

La Palma Villa

Situado en una ubicación idílica y aislada en la costa oeste de la isla de La Palma, se emplaza esta vivienda en un terreno escarpado con vistas espectaculares del Atlántico. Diseñada por el estudio berlinés Kazanski Keilhacker Urban Design Architektur, tiene una estructura que se asemeja a una escultura tridimensional gracias a su techo en forma de diamante. Sus interiores luminosos iluminados por el sol cuentan con cristales correderos que permiten ampliar la sala de estar y los dormitorios y crear un espacio abierto. Amueblado con piezas firmadas por Saarinen, Jacobsen, Lissoni y Starck, la decoración conjuga una estética tanto contemporánea como de inspiración vintage. Además, en los extensos terrenos ajardinados que rodean la villa hay un área de comedor con pérgola y un acogedor pabellón de salón adyacente a la piscina desde el que disfrutar con calma de las puestas de sol. Tiene capacidad para albergar a seis huéspedes en sus tres dormitorios. Desde 320 euros la noche.

 

el socorro

El Socorro

Estratégicamente emplazada al borde del océano y rodeada de vegetación tropical y frondosos jardines, a pie de la playa del Socorro, en Tenerife, se encuentra esta singular finca de 135 metros recientemente restaurada. En sus tres habitaciones y tres baños tiene capacidad para albergar a seis personas. Cuenta con piscina infinity con vistas a la costa de arena negra. Un refugio en el que dormir escuchando el ruido de las olas.

el risco

El Risco

En Tenerife, dominando el mar y a pocos pasos de la famosa playa de Socorro, se encuentran estas seis casas en las que refugiarse durante las vacaciones. Son amplias, luminosas e íntimas y ofrecen la sensación de encontrarse en un oasis protegido. Cada una cuenta con una cocina comedor y una habitación doble amplia y luminosa con vistas a la piscina y a los colores de la puesta de sol.

Nos encanta la terraza exterior, el lugar ideal en el que cenar mientras la vista se pierde en el océano y los jardines tropicales. Las casas están rodeadas por jardines donde conviven las palmeras y las especies autóctonas. Cuentan, además, con áreas de descanso comunitarias que brindan la mayor privacidad posible a los huéspedes. Desde 195 euros la noche.

alava suites

Alava suites

En Costa Teguise, un pequeño pueblo costero en la zona este de la isla de Lanzarote se encuentra este exclusivo alojamiento, pura calma y confort. Es un lugar donde conectar con el entorno, sentirse como en casa y encontrar un estado de serenidad. Compuesto por seis suites (con capacidad para entre dos y cinco personas), todas diferentes y decoradas con muebles a medida creados a mano por carpinteros y ebanistas de la isla.

El jardin de la palapa

El jardin de la palapa

Para concebir esta hacienda de nueva construcción, el arquitecto Antonio del Real se inspiró en la arquitectura tradicional colonial. Con una capacidad para diez personas, la vivienda se encuentra en una finca de diez hectáreas. Un cuidado vergel con gran variedad de plantas y árboles que cuenta con decenas de rincones que sorprenden por su frondosidad y que invitan a la lectura, la conversación o simplemente la práctica del dolce far niente.

 

El jardín, que se extiende desde la propiedad hasta los acantilados, tiene en el centro una singular piscina de azulejos rodeada de estanques con nenúfares. Un escondido refugio en Los Realejos, Tenerife.