Esta elegante casa de campo, rodeada de un amplio jardín, fue concebida como un hogar familiar para varias generaciones. En ella vive una pareja con dos hijos, y, a menudo, se llena de amigos y familiares. Además, el propietario, gran amante del arte, ha reunido entre sus paredes una colección personal de obras cuidadosamente seleccionadas. El proyecto ha sido desarrollado por la arquitecta Ariana Ahmad, que conoce bien a la familia y su universo estético.

El interior responde a la visión de un minimalismo sofisticado, donde la limpieza formal se combina con materiales nobles y una paleta serena inspirada en la naturaleza. Todo ha sido pensado con una precisión casi artesanal, desde los acabados hasta el mobiliario a medida, para crear una atmósfera de armonía basada en la calidad, la proporción de los elementos y el cuidado por los detalles.

Con una superficie total de 2.100 m², la vivienda se distribuye en tres niveles. La planta baja alberga las zonas comunes: un amplio salón, el comedor y la cocina, conectados visualmente con el jardín, además de una gran área de spa con piscina cubierta, hamam y sala de masajes. En la primera planta se encuentran la suite principal, los dormitorios infantiles, una habitación de invitados y el área del personal. La buhardilla está dedicada al ocio y la creatividad, con gimnasio, despacho, sala de juegos, cocina auxiliar y un vestidor pensado para prepararse antes de salir.