"Lo que más valoro de mi casa es que literalmente entro y la siento CASA, hogar. Es pequeña, por lo que hay un gran espacio que une salón y comedor y es ahí donde paso la mayor parte del tiempo". Helena Agustí, fundadora de la agencia Branding y Comunicación WeInContro especializada en arte, interiorismo y cultura, es una persona que irradia energía por los cuatro costados, y su casa y su oficina, en Barcelona ambas, tenían que ser un reflejo de esa personalidad. Por eso en ambos espacios existe un nexo de unión que busca la atemporalidad, el diseño y la calidad, por encima de todo.
Ubicada en una última planta de la ciudad condal, la estructura de la casa "tiene la típica forma de casa que dibujamos en la escuela y uno tiene la sensación que alguien la haya colocado ahí en lo alto del edificio como transportada en un avión. Inmediatamente, sientes que el espacio te recoge y puedes ver el cielo y la luz. Entiendes qué hora es del día sin mirar el reloj, estás más conectado con el ahora y el planeta. Me siento absolutamente afortunada de vivir en la ciudad y poder ver el cielo", cuenta entusiasmada Helena.
Cuando se le pregunta lo que más le gusta o valora de su apartamento, no tiene duda: "me enamoró su luz, y eso hace que refleje con qué me gusta disfrutar. Un salón con muchos libros y revistas, una guitarra, una mesa interior y otra exterior. Textiles de colores para la mesa pero también para el sofá, modelo SOFIA de Westwing, que me ayudaron a decorar mi casa. Me encanta porque la disposición invita la conversación, a compartir. Y esa chaise longue hace que el sofá sea el lugar perfecto para las siestas, las lecturas o incluso para ver películas cuando las proyectamos en el techo".
Un edificio modernista del siglo XX
La entrevista tiene lugar en su oficina, "ubicada en el Principal, la planta noble de un edificio modernista de principios de siglo XX. La Casa Francesc de Paula Vallet, así se llama el edificio, fue realizada por el arquitecto Gabriel Borrell en 1909 y esta ubicación no es casual; desde WeInContro queremos establecer un puente entre la Barcelona modernista, una de las épocas más creativas de la ciudad, y la Barcelona del presente y la del futuro".
Sin definirse dentro de un estilo decorativo, Helena asegura que su intención "es buscar, preservar lo que ya está hecho, bien hecho. Los interiores con historia, los muebles con pátina, las piezas bien hechas, de calidad. Las piezas que duran y conectan pasado, presente y futuro. Es por eso que en la oficina hay tantas piezas de Fenix Originals. Es una fortuna convivir con piezas y objetos excelentemente diseñados que además de su calidad formal y de los materiales, nos acercan al momento para el que fueron concebidas, a sus diseñadores y arquitectos (Miguel Milá, André Ricard, Federico Correa…) y a una sensibilidad del diseño moderno que resulta tremendamente actual. La artesanía es algo transversal que busco y me inspira en los interiores también. Está presente en los interiores modernistas del edificio, en los materiales de las piezas que tenemos y las que me gustaría tener".