En el corazón de la Maragatería, en la provincia de León, donde las rutas del Camino de Santiago serpentean entre montañas y valles, el Monasterio de San Salvador del Monte Irago se alza como un punto de encuentro espiritual y cultural. Este lugar, que ha servido durante siglos como refugio para monjes y peregrinos, ha experimentado recientemente una transformación significativa a cargo del estudio leonés Vira Arquitectura, que ha sabido enlazar el patrimonio histórico con las necesidades contemporáneas a través de un proyecto de ampliación.
Situado a los pies del imponente Monte Teleno, la reciente ampliación, particularmente el nuevo refectorio, encarna un diálogo entre la austeridad y la geometría contemporáneas con la exuberancia del entorno natural y la riqueza histórica del claustro.
Entre la tradición y la modernidad
El nuevo refectorio, concebido como una extensión del pequeño monasterio, destaca por su sencillez. Su diseño, en planta baja con una cubierta a dos aguas sobre cerchas de madera contralaminada, refleja ese equilibrio que iba ligado al proyecto desde el principio: el diálogo entre lo austero y lo moderno.
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