Corría el año 2004 cuando James Peech y su esposa Vichy abrieron las puertas del hotel boutique más emblemático de la vibrante Johannesburgo. Bautizado como The Peech, el apellido de sus propietarios, el establecimiento se construyó en torno a una antigua casa familiar, un edificio levantado en la década de los 50 y rematado con un tejado curvilíneo de tejas de madera. Aunque se encuentra emplazado en el centro de la ciudad sudafricana, el establecimiento escapa al bullicio urbano e impresiona por su atmósfera tranquila y elegante. A su aislamiento contribuye la exuberante zona ajardinada de dos hectáreas que lo rodea que cuenta, también, con piscina invita a relajarse. Además de un gimnasio y espacio para eventos, el hotel acoge dos restaurantes, uno de los cuales es exclusivo para los huéspedes. El segundo, el Basalt tiene una propuesta de gastronomía local y de temporada, que combina con los vinos sudafricanos y acerca a los comensales a la cultura del país africano.  

La piscina

Pero si por algo es un referente este hotel es por su diseño. Está compuesto por una pequeña aldea de pabellones individuales de silueta cuadrangular ensamblados con listones de madera y pantallas de malla metálica, que crean ventilación natural y bañan de luz natural los interiores minimalistas. En 2017, Meshworks, el galardonado estudio de arquitectura dirigido por Guy Trangos y Catherine de Souz, y Aparna Ramani, ha completado el plan maestro de los fundadores de The Peech y, la propiedad ha duplicado su tamaño, con la adición de otras 15 habitaciones adicionales en un espacio muy reducido.

Uno de los restaurantes del hotel

El enfoque de diseño del hotel combina una estética duradera y funcional, que consigue gracias al uso de los materiales más sostenibles y duraderos posibles. Por ejemplo, los tapices decorativos de pared están fabricados de tejido rPET, obtenido a partir de botellas de plástico recicladas. Para cumplir con los estándares autoimpuestos por los propietarios de conseguir un diseño respetuoso, el experto en diseño y mobiliario Aparna Ramani integra en el interiorismo creaciones hechas a medida por diseñadores, artistas y artesanos locales. De esta manera, las estancias ofrecen a los huéspedes una visión de la artesanía africana única.

Las habitaciones

Diseño en el baño

En el interior del establecimiento se combina una atrevida paleta de azul petróleo con texturas naturales, desde tarimas de madera hasta muebles y artesanía local. Las amplias habitaciones con baño de The Peech están decoradas de forma ecléctica e ilustran inteligentemente el contraste entre tradición y modernidad. Las creaciones punteras para el baño de baño Duravit, la firma fundada en 1817 en el centro de la Selva Negra, encajan en este sofisticado retiro sereno y verde, ya que ofrece un concepto de diseño duradero. En sintonía con la filosofía del alojamiento, el llamativo lavabo DuraSquare supera el aparente contraste entre la forma rectangular precisa del exterior y las líneas suaves y fluidas del interior. Especialmente en combinación con la consola de metal, el lavabo de paredes particularmente finas destaca por ser rico en contrastes y al mismo tiempo elegante e ingrávido.

Lavabo DuraSquare, de líneas minimalistas

Gracias a su parte inferior rectificada, los lavabos sobre encimera de la serie de baño D-Neo, de estética minimalista y atemporal, se han colocado directamente sobre la base de madera y no necesitan plataforma para grifería ni rebosadero. El resultado es una acertada combinación de materiales que crea un contraste que se integra armoniosamente en el concepto general.

Lavabo D-Neo sobre madera.

También en el baño, la bañera exenta Starck, creación del diseñador francés Philippe Starck, y el inodoro suspendido de última generación DuraStyle, completan el exclusivo diseño del conjunto de las estancias más íntimas del hotel sudafricano que es toda una invitación a disfrutar y olvidarse del estrés.