Elio es el nombre de la butaca de Tribù diseñada por Yabu Pushelberg, que hace referencia al dios griego del sol Helios. Una referencia que le viene perfecta a esta butaca hecha para descansar de las largas jornadas bajo el sol.

Según fuentes de la marca, su diseño tiene como objetivo capturar un momento fugaz pero muy especial que acostumbramos a asociar a la época veraniega: las puestas de sol en la playa, cuando la luz adopta aquel tono sedoso y luminoso tan difícil de olvidar.

El asiento, tejido a mano con cuerda Tricord, se estira hacia arriba y hacia adentro para crear una sensación cálida e íntima y queda enmarcado por una estructura de madera de teca.

Elio se caracteriza por una silueta suavemente redondeada y goza de un tacto suave aunque está preparada para desafiar todas las condiciones metereológicas. El efecto degradado en el asiento y en el respaldo se logran tejiendo varios colores de hilo en uno solo, haciendo que cada mueble sea único.

Además de la butaca, la familia Elio cuenta con un sofá y sillas. Un mobiliario que invita a relajarse y que es perfecto tanto en la terraza como en el jardín.

La butaca Elio constituye una gran opción ya sea en compañía del resto de su familia (sofá, sillas...) o sola. Magnífica para disfrutar de las puestas de sol en agosto o para relajarse leyendo un libro.

Al tratarse de un modelo tan ancho, permite una gran libertad de movimientos. Es una butaca que deja que el cuerpo se libere y encuentre su espacio personal. Existe la posibilidad de añadir un cojín de la misma firma para que resulte todavía más cómoda. El color suave tanto del asiento como del respaldo hace juego con el de las patas, de madera, creando una pieza coherente y visualmente muy atractiva.

Una butaca para disfrutar al lado del mar o de la montaña, en entornos naturales que inviten a relajarse y descansar. Con un diseño orgánico para que el cuerpo fluya, libre de estrés y de preocupaciones.