2020 no ha sido el mejor de los años por razones que todos conocemos. La pandemia también ha puesto patas arriba nuestro pequeño mundo, por alejado de todo que parezca, pero a pesar de las dificultades y de la incertidumbre, seguimos sintiendo la necesidad de celebrar. Por eso es una buena noticia que una firma como Expormim celebre este año su 60 aniversario. ¡Muchas felicidades!

Expormim celebra este acontecimiento manifestando su agradecimiento por contar con el mejor equipo humano: directores de arte, diseñadores, ingenieros, comunicadores, atención al cliente y agentes comerciales que hacen que la máquina de crear buen diseño no se pare. Pero, sobre todo, este año quieren aprovechar para rendir homenaje a sus artesanos. Su profundo conocimiento de las técnicas tradicionales, su respeto por los materiales, su pasión por una profesión que se transmite de padres a hijos y su pericia después de tantos años trabajando en la fábrica es el secreto mejor guardado de la firma valenciana.

Taburetes, tumbonas, sillas, sillones y sofás creados por manos expertas para llegar a niveles de calidad máximos.

Y qué mejor que ahora para aplaudir el trabajo de los pacientes artesanos. Hoy más que nunca, ellos son el corazón que bombea con fuerza dentro de Expormim. "Gracias a ellos fuimos capaces de rescatar el ratán del olvido, repensarlo y hacerlo tan válido para el diseño contemporáneo como cualquier otro material", declaran los directivos de la marca. "Ellos son nuestra conexión con la tierra, con las profundas raíces de nuestra cultura mediterránea, con la historia que no debemos olvidar y que siempre hemos de respetar. Porque este será nuestro legado, nuestro mejor regalo para las generaciones futuras", añaden con emoción.

Después de 60 años, Expormim se considera una empresa un poco más vieja pero bastante más sabia y muchísimo más segura de sí misma. 2020 es un año de celebración... así que, ¡a por los próximos 60!