Villa Grumello, con vistas al idílico lago de Como, ha sido el escenario en el que el jurado del Porada International Design Award ha seleccionado y dado a conocer a los ganadores de su Concurso Internacional de Diseño, patrocinado por Porada y Poli. Design. La cita, en la que se repartieron 10.000 euros, terminó con seis ganadores, tres en la categoría Profesional y otros tantos en la de Estudiantes.

Para esta edición, la firma de mobiliario propuso como tema central "El Sillón", que era el eje sobre el que se planteaban todos los proyectos, que sumaron un total de 282 solicitudes presentadas de todo el mundo. Para evaluar las obras, el jurado, compuesto por nombres del diseño internacional, se centró en la originalidad, la innovación y la búsqueda de nuevas soluciones de diseño relacionadas con el proceso usado para la madera, la experimentación con materiales y acabados superficiales, la capacidad de los proyectos para anticipar escenarios de usos, así como el planteamiento de conceptos reseñables en el uso de muebles de madera.

Sillón Ginko, de Niccolò Devetag, premiado con 3.000 euros.

En la categoría Profesionales, con 143 participantes, el primer premio fue para Niccolò Devetag, tras haberse hecho en otras ediciones con el galardón como Estudiante. Esta vez lo ha conseguido con Ginkgo, un sillón inspirado en las formas de la naturaleza. A partir del marco de un sillón de madera, el diseñador desarrolló un detalle que combina estética y funcionalidad. De hecho, la capa exterior tiene la forma de una hoja de Gingko, por lo que es posible soportar respaldos de diferentes alturas dando vida a diferentes y productos complementarios de una manera sencilla pero reversible. El asiento está abrazado por una sólida estructura de nogal canaletta donde el reposabrazos, apuntando de contacto con el cuerpo, representa la máxima expresión de la estética de la madera. La estructura, los detalles de las costuras y los vivos de los cojines transmiten la artesanía integral propia del made in Italy, mientras que el arquitectura del producto en sí permite la combinación de diferentes acabados para un alto nivel de personalización.

Sillón Xenia, de  Benedetta Rocchi, premiado con 2.000 euros.

Por su parte, Benedetta Rocchi, estudiante de Diseño de Producto e Interiores, ha ganado el premio de la categoría Estudiantes con Xenia, un sillón que con una coraza protectora que evoca las formas orgánicas de la naturaleza y no es revolucionario pero ofrece ideas innovadoras y frescas al ojo perspicaz. Su diseño parece estar flotando y su morfología está ligada a la estética contemporánea, al igual que el tejido. Los acabados elegidos pretenden rendir homenaje al estilo atemporal de Porada.