Tras 18 meses de espera el Salón del Mueble de Milán, la gran feria del diseño ha vuelto a abrir sus puertas en la ciudad italiana en una fórmula denominada Supersalone donde se exhibía una representación reducida y sintetizada de lanzamientos y colecciones de mobiliario, iluminación y decoración.

Este año ha habido una fuerte presencia española, que ha destacado por su calidad. En la exposición colectiva que cada año organiza la galerista Rossana Orlandi, convivían piezas como la alfombra ‘Plastic Rivers’, un diseño consciente hecho a mano con PET 100% reciclado mediante la técnica hand-tufted, firmada por Álvaro Catalán de Ocón y editada por GAN. También allí, la nueva lámpara artesanal de vidrio 'No Title', de Mayice, como resultado de una investigación sobre la luz y sus reflexiones. En el mismo espacio de Orlandi, que apuesta desde sus comienzos por un diseño emergente y no normativo, Sergio Roger desmitificaba el aura imperturbable de la era grecorromana con sus esculturas textiles.

'Plastic Rivers' refleja la belleza paradójica de sus orígenes: el centro de la vida espiritual de la India y el río que transporta la mayor cantidad de residuos plásticos.

Para conocer las novedades de iluminación nos pasamos a conocer las novedades de la firma catalana Marset. Entre otras, la nueva lámpara 'Ambrosia' diseñada por el dúo creativo Ciszak Dalmas, una luminaria modular muy versátil por sus características técnicas y estéticas que emite una luz suave con diferentes temperaturas de color. Y la empresa de iluminación valenciana Aromas del campo ha aprovechado la cita milanesa para presentar 'Porta', una colección de lámparas diseñada por el estudi{H}ac e inspirada en la arquitectura de las grandes bóvedas y sus arcos como forma irónica.

Ambrosia es una lámpara de Marset que busca recuperar la tradicional luz de linestra para actualizarla y demostrar que un diseño técnico y resolutivo también puede ser poético.

Por su parte, el fabricante valenciano Andreu World ha presentado dos novedades. Su primera colaboración con Philippe Starck se llama Adela Rex y es una colección de asientos fabricados en madera contrachapada que no lleva ningún tornillo. Y de la mano de Patricia Urquiola ha presentado Nuez Lounge Bio, con el título de la silla más sostenible del planeta. La nueva butaca de la familia Nuez se fabrica a partir de un termopolímero de origen natural, generado por microorganismos vivos que le convierten en biodegradable y compostable.

También Cassina ha contado con Urquiola, que firma su silla 'Dudet' y ha transformado su sofá 'Sengu' en una mesa de comedor realizada con mezcla de maderas, cerámicas y mármoles. Y la diseñadora asturiana ha recurrido a la tradición nipona para crear una colección de suelos para Bolon, donde se interpreta la tradición del bordado 'sashiko'

A partir de una carcasa tridimensional y envolvente, que se dobla como si fuera una hoja de papel, se ha creado Nuece Lounge Bio, de Patricia Urquiola para Andreu World.

La esperada cita ha conseguido este año la certificación de 'impacto cero'. Para ello se han usado andamios temporales, papeleras de cartón y stands desmontables. Con la sostenibilidad como premisa, Ezpeleta ha compartido su novedad más relevante: el parasol 'Eolo-Pureti' descontaminante fabricado en su planta portuguesa de Vila Nova de Cerveira, Portugal. Un diseño para exterior que, como aseguran desde la firma con sede en Vigo sobre esta pieza galardonada con un RedDot, “provoca el mismo efecto descontaminante que plantar dos árboles”.

Un tratamiento sobre el tejido del parasol en contacto con la luz solar y la humedad de aire contribuye a eliminar las sustancias nocivas limpiando el aire.