Conoce a la diseñadora polaca que crea las lámparas que están arrasando en 2023

Crea en un estudio a las afueras de Varsovia. "Todos los objetos se fabrican en un taller situado en el mismo complejo, un espacio bañado por la luz meridional que reflejan las hojas de los manzanos", relata. "Un lugar donde se consigue la serenidad y concentración necesarias para el trabajo artesanal", añade. Haberse licenciado en Arte y Pintura ha dado a la diseñadora Magda Jurek (Cracovia, 1979) un enfoque muy visual. "Cuando acabé mis estudios, empecé a pintar menos y a esculpir más, y de ahí salió mi primer proyecto, la lámpara Maria SC, compuesta por tubos de ensayo", explica.

Libertad ilimitada

Fabrica a mano cada una de sus piezas, comenzando por las de su colección más fotogénica, la TRN, inspirada en uno de los referentes de su país, el pintor Jan Tarasin. En la cocina van saliendo de los moldes de escayola formas tubulares de cerámica. Tras un tiempo en la sección de secado, pasan a la mesa donde Jurek las pinta con los colores de los cuadros de este maestro: rojo y azul, pero también marrón y negro, que luego monta componiendo lámparas, espejos y mesitas.

Siempre utiliza el mismo método. "En el momento de concebir una idea siento una libertad ilimitada y dejo que esta se desarrolle lentamente, que vaya en diferentes direcciones, que a menudo se desvíe", dice la  artista. "Luego llega el momento de plasmar la idea en un proyecto, y aquí siempre hay una serie de limitaciones derivadas de las propiedades del material, la usabilidad del producto, los hábitos de consumo y mis condiciones internas", añade la Jurek diseñadora.

Aunque sus propuestas llaman la atención, no todo es factor sorpresa. "Me gustan las soluciones con personalidad. Pero si pensamos que el diseño es todo lo que nos rodea, no podemos esperar que cada nuevo proyecto nos asombre. Nos volveríamos locos".

Toque humano

En su taller, además de arte, también se respira sostenibilidad –afirma sentirse cómoda con los materiales naturales– y compromiso. Fue la cofundadora de la asociación Based in Varsaw, con la que empezó a poner en marcha proyectos sociales. "Eran los comienzos de las organizaciones no gubernamentales en Polonia y queríamos ser necesarios y cambiar algo para mejor", sostiene.

Le gusta formar parte de un equipo. "Detrás de cada objeto fabricado, de principio a fin, hay una persona concreta, así como la suma de su experiencia, talento, habilidades manuales, conocimiento de los materiales. Esto aporta a la artesanía el toque humano esencial", concluye.