En 2020 el mundo se detuvo. El ritmo de muchos años acelerados disminuyó; todo pasó por un movimiento de ralentización que cada uno experimentó de forma diferente. Para el artista Timothy Van Oorschot, los días en casa provocaron una fuerte necesidad de volver al pasado, recurrir a las manos, la pluma y el papel. Hasta el 14 de mayo, la Galería de Arte Garna presenta Face It, que sintetiza el resultado de su trabajo a través de una selección de poderosas obras.

Casi siempre solo con tinta y papel, cada composición de 'Face me' trata de responder a la pregunta "¿Quién soy?".

Con su experimentación, el artista crea imágenes que nos perturban y seducen a la vez, a partir de retratos que exploran el concepto de la identidad humana indagando en la pregunta de "quién soy yo". Para encontrar una respuesta, Van Oorschot crea dibujos de una sola línea que cubren espacios enteros, a menudo sólo con tinta y papel, y un movimiento rápido que le permite no pensar demasiado ni calcular sus acciones. Sus retratos son modelos subversivos de representación que no son esperables, clasificables o reconocibles y provocan un impacto en el espectador que trasciende los límites de la convencionalidad y la perfección.

"Quería volver a los días en que las cosas no tenían que ser perfectas. La época en la que aún podía ser sólo yo mismo sin el miedo al fracaso, porque ahí es donde reside la fuerza que busco", dice el artista.

La obra de este artista tiene une estilo brut expresionista a la vez que ingenua. "El trabajo es a veces un poco ingenuo, sí, quizás lo sea, por eso llamaría a mi trabajo "naive brut". No me veo a mí mismo como un pintor o un artista, sino como alguien que tiene que deshacerse de su mente y que tiene que enfrentarse a quién es realmente", dice Van Oorschot formado en Bellas Artes y Publicidad y con experiencia en el mundo del diseño de interiores. A pesar de su relativamente reciente incursión en el mundo del arte, ya ha expuesto su obra en Het Arsenaal, así como en la ferias PAN Amsterdam.

"De joven siempre me inspiró el arte Cobra y el arte outsider y todavía lo hago, quizá más que nunca, porque no están atados a reglas o límites", dice Van Oorschot .