Pocas cosas hay más celebradas de la cultura estadounidense que el show de la Super Bowl. Instaurado en 1967 como un entretenimiento con el que mantener el interés de la audiencia, durante la media parte de la final de la Liga Nacional de Fútbol, con el tiempo se ha convertido en la plataforma más mediática de la cultura pop. Los más de 120 millones de espectadores que contemplaron en 2015 a Katy Perry rugiendo a lomos de un león metalizado, ofrecen una buena idea de la garra del evento. Aunque no siempre fue así. Los primeros años vieron las actuaciones de marching bands y equipos de animadoras que, poco a poco, dejarían paso a toda una constelación de estrellas de renombre. Ella Fitzgerald participaba en 1972 con un homenaje a Louis Armstrong e interpretando el clásico Mack The Knife. La primera dama de la canción abría un desfile de celebridades que, década a década, sería testimonio de la evolución de la música popular norteamericana. De James Brown a Diana Ross, de Michael Jackson a Prince, los llamados a protagonizar esos minutos de relleno televisivo han seducido una audiencia internacional que engrandece el fervor de la mera pugna futbolística. Las polémicas han ayudado también a levantar los ánimos y encender los debates. La actuación de Janet Jackson y Justin Timberlake en 2004 no será recordada tanto por la interpretación del tema Rock Your Body como por un accidentado destape en horas de prime time familiar. Desde entonces, los artistas del momento han hecho de su intervención el mejor escaparate de su poderío. En 2012 Madonna mezclaba su turgente madurez con la sangre fresca de Nicki Minaj y M.I.A. Por su parte, una Beyoncé ya coronada como la gran reina del R&B recuperaba, en 2013, a Destiny’s Child, la formación con la que se dió a conocer. Y Jennifer Lopez, en la última edición, reivindicaba sus orígenes latinos, acompañada de Shakira, y confirmaba que aquello que acontece durante esos escasos 14 minutos excede el simple pasatiempo televisivo. Xip & Xic se preparan para ser sorprendidos por The Weeknd –invitado de honor de este 2021 y autor de una de las mejores canciones de 2020– y celebran el poder de la música para mover a las masas con esta selección de algunas de las canciones que han escrito la historia de la Super Bowl.


Jennifer Lopez - Jenny from the Block

Katy Perry - Roar

Destiny's Child - Independent Women, Pt. 1

Madonna - Vogue

Justin Timberlake - Rock Your Body

Prince & The Revolution - Let's Go Crazy

Michael Jackson - Black or White

Diana Ross - Chain Reaction

James Brown - Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine

Ella Fitzgerald - Mack The Knife