Fieles a su espíritu experimental en torno a los materiales y la dimensión sostenible y cultural de los objetos, Andrea Trimarchi y Simone Farresin, el dúo de creadores italianos detrás de Formafantasma, estudio radicado en Amsterdam, han creado para la firma Flos WireRing una lampara versátil que está a medio camino entre la pared y el suelo. Es un ejercicio de reducción en el que se despoja de sus componentes más esenciales para conseguir un efecto de cantidad con la menor cantidad.
El objeto está compuesto exclusivamente por dos elementos separados: un cable eléctrico hecho a medida con forma de cinturón y un anillo que contiene una tira Led. El cable, que a menudo se considera algo para ocultar, es el foco que permite la transmisión de energía al anillo a través de conectores eléctricos. Un gran ejemplo de diseño que cuesta diferenciar del arte y que ya está distribuyendo Flos en sus tiendas oficiales, así como las mejores tiendas de diseño de todo el mundo.
Su diseño es delicado gracias a su cuerpo de aluminio extruido y un cable tangente personalizado especial, hecho de caucho de color, que garantiza el suministro eléctrico. Simple y minimalista, pero reforzado por acabados refinados: blanco, gris y rosa claro para el cable; blanco, gris, rosa, níquel negro pulido y oro pulido para el anillo. Los cables y anillos se pueden combinar libremente juntos, dando un toque único a cualquier entorno. El cable se fija a la pared a través de juntas ABS en el mismo acabado que el anillo. Una idea inteligente la de integrar el cable en el diseño para que cumpla con una función estética, además de tener una clara funcionalidad.
La trayectoria del dúo italiano siempre había estado ligada a los museos, por eso no es de extrañar que con la llegada al mercado de este diseño innovador que combina la mejor tecnología y la fabricación más avanzadas, ha llamado la atención de algunos de los museos de arte y diseño más influyentes en el mundo, y ya ha sido adquirido en las colecciones permanentes del Instituto de Arte de Chicago, el Museo Stedelijk y el Museo de Arte de Filadelfia.