Mecedoras de diseño ideales para echarse la siesta

En su justa medida

Nap, el diseño de Gordon Guillaumier para Roda, acierta con unas dimensiones generosas y proporcionadas. Un diseño confortable que combina con naturalidad la madera y el metal. Las posibilidades de tapizado van desde el fucsia hasta colores más neutros como los tonos arena, metal, acero... Es una pieza de exterior que también encaja en interiores rústicos.

Brazos al aire

La estructura de madera del Klara, de Patricia Urquiola para Moroso, está hecha a mano con una técnica centenaria de la región de Friuli, en Italia. La producción se lleva a cabo en el distrito de Manzano, famoso por la fabricación de sillas mediante procesos artesanales y también industriales. La mecedora de Urquiola reconcilia ambas técnicas y cuenta, además, con un detalle especial: los brazos liberados del respaldo. Un diseño funcional y decorativo a partes iguales.

Un gran hit

Se han fabricado millones de ellas. La mecedora RAR de Ray y Charles Eames para Vitra es un clásico. Creada en 1950, fue inicialmente diseñada en plástico, aunque más adelante se cambió a propileno para que resultara más cómoda. La forma orgánica de su carcasa es inconfundible. Sus patas de acero sobre patines de madera también la hacen reconocible.

Elegancia robusta

La Dondolo de Piero Lissoni para Living Divani es elegancia pura. Se dice de Lissoni que es un diseñador honesto y que transmite esta cualidad a sus piezas. El milanés, que también es arquitecto, presentó esta butaca en 2009. Sobria pero contundente, es de cuero negro y queda bien en prácticamente todos los ambientes.

La llamada de la selva

La Elephant, de Kristalia, está inspirada en las mecedoras antiguas y se llama así porque tiene una silueta que recuerda la columna vertebral de un elefante. La intención de sus diseñadores, Neuland Paster & Geldmacher, era recrear los sentimientos que se tienen en una mecedora frente al fuego. Sus líneas fluidas, ergonómicamente construidas, la convierten en la "pieza especial" de cualquier espacio.

Descanso confortable

Una mecedora que, a primera vista, garantiza horas de relax, resulta una buena inversión. La Gray 09 es un modelo en madera maciza de la diseñadora Paola Navone para la firma Gervasoni que tambien esta disponible en color natural. Su aspecto no deja lugar a dudas: ofrece una gran resistencia que garantiza su duración. Resulta moderna a la vez que elegante.

Tropical

En 2014, Jaime Hayón presenta la mecedora Piña, para Magis. El respaldo de la silla da nombre a la pieza. Una figura discreta a la vez que creativa con el sello Hayón. La sensación de recogimiento está asegurada con esta silla que se alía con ambientes donde predominan las piezas de diseño.

Contemporánea y versátil

La mecedora Flat, de Mario Ruiz para Gandía Blasco, se fabrica En distintos acabados: blanco, arena, bronce o antracita. Diseñada en 2008, ha resultado ser una mecedora de largo recorrido puesto que se han seguido diseñando nuevas referencias. Está fabricada con aluminio termocalado y polietileno 100% reciclable, lo que aumenta su carácter ecológico. Una pieza equilibrada y flexible.

Artesanía sinuosa

El modelo Don'do de Jean-Marie Massaud para Poltrona Frau, de 2005, es un ejemplo de artesanía aplicada al diseño. Una estructura hecha de madera curvada de haya sostiene el cojín de piel. El pie, de fina madera maciza de roble, tiene un acabado en nogal envejecido. Es un logrado equilibrio entre líneas, curvas y espesores. El cojin para la cabeza es ajustable.

Arte de ebanista

Con estructura de madera maciza de haya, el modelo Nub de Patricia Urquiola para Andreu World es el resultado de un sofisticado trabajo de ebanistería. Presentada en la Feria de Milán en 2011, se caracteriza por su respaldo formado por varias varillas con una particular geometría a la altura de la zona lumbar. La diseñadora reinterpreta este clásico con una propuesta contemporánea y reconocible.