Terrazas verdes: cómo diseñar y mantener tu propio vergel privado

Conforme se alargan los días y la primavera se acerca, aumentan nuestras ganas de pasar tiempo al aire libre. Y, como quien tiene una terraza, tiene un tesoro, qué mejor de llenarla de plantas y vegetación y crear nuestro propio oasis verde particular para disfrutarlo. Para crear nuestro pequeño jardín podemos usar tanto macetas hasta contar con pequeños parterres con césped, árboles y flores, todo depende de los metros cuadrados que dispongamos.

Además, contar con un espacio de relax tiene numerosos beneficios. Uno de ellos es que las plantas en la terraza mejoran la calidad del aire, ayudando a filtrar y purificarlo ya que eliminan contaminantes y liberan oxígeno fresco. En verano, también pueden ayudar a mitigar el calor ya que absorben la radiación solar y refrescan el entorno. Y al actuar como un aislante térmico, las terrazas verdes ayudan a reducir la necesidad de aire acondicionado en verano y calefacción en invierno o, lo que es lo mismo, contribuyen a mejorar la eficiencia energética. Asimismo, contar con plantas en una terraza o balcón promueve la relajación y el bienestar: estar rodeado de naturaleza tiene un efecto positivo en nuestro estado de ánimo y reduce el estrés.

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Las terrazas permiten tener un salón al aire libre.

Qué plantas elegir

Antes de comenzar a diseñar una terraza verde es importante tener en cuenta cuánta luz solar recibe el espacio durante el día el día, ya que esto afectará el tipo de plantas. Algunas opciones populares incluyen hierbas aromáticas como la menta y el romero, flores coloridas como las petunias y los geranios y plantas suculentas que requieren poco mantenimiento.

En un clima cálido como el nuestro, es importante seleccionar especies vegetales que sean resistentes al calor y que requieran poco riego. Algunas opciones populares incluyen las palmeras, los cactus, las buganvillas y las suculentas, que  son capaces de resistir altas temperaturas y condiciones secas.

Las lámparas ayudan a crear luz ambiente.

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Distribución del espacio

Crear un ambiente armonioso y funcional permite aprovechar el espacio y dividirlo en diferentes zonas. Así, se puede crear una de descanso con sofás y mesas, otra de comedor con una mesa y sillas y un espacio verde con macetas y jardineras. También es importante dejar suficiente espacio para moverse libremente y disfrutar de la vista.

Además de las plantas, hay otros elementos decorativos que se pueden añadir a la terraza para personalizarla al gusto y crear un ambiente relajante y acogedor en el que apetezca estar. El mobiliario es una parte importante de la terraza, ya que permite disfrutar del espacio al aire libre. Es importante seleccionar muebles resistentes a la intemperie que puedan soportar las condiciones exteriores, como los de madera tratada, metal o plástico.

También es importante prestar atención a las macetas y jardineras, esenciales para cultivar las plantas. Los tamaños, las formas y materiales escogidos dependerán del estilo que queramos dar y del espacio. Eso sí, es importante asegurarse que las macetas tengan buen drenaje para evitar el encharcamiento así como utilizar sustratos adecuados para el tipo de plantas que se cultiven.

Para crear atmósfera, la iluminación es clave. Se pueden utilizar luces decorativas, como faroles o guirnaldas de luces, para crear un ambiente cálido y acogedor por la noche, aunque también es útil instalar luces de seguridad para iluminar las áreas de paso.

Los toldos y sombrillas permiten disfrutar de la terraza durante el día.

Y para los meses venideros es importante contar con elementos de sombra con los que protegernos del sol. Sombrillas, toldos retráctiles o pérgolas cubiertas de enredaderas son algunas ideas que permiten disfrutar de la terraza incluso los días más soleados.

En espacios reducidos

También en los pequeños balcones es posible crear un pequeño vergel natural en el que desconectar. Para maximizar el espacio vertical se pueden poner macetas colgantes en las barandillas, instalar estanterías en las paredes para colocar macetas o incluso optar por plantas enredaderas que trepen por las paredes y acerquen la naturaleza a tu vivienda.

Incluso si se cuenta con un patio pequeño, se puede crear una terraza verde utilizando jardineras elevadas o mesas de cultivo, que permiten cultivar plantas sin ocupar demasiado espacio en el suelo.