Vaya por delante que somos férreos defensores de todos los colores del mundo sin excepción. Y que para gustos están ahí. Pero tampoco podemos negar que hay algunos que, bien por tradición histórica, bien por estilo, parecen transmitir ese toque de elegancia o lujo que otros, innegablemente, no siempre parecen poseer. 

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habitacion con pared de color morado y muebles antiguos
Lina Castaneda vía Unsplash

Con la realeza

Indagando, son muchas las voces que aseguran que el violeta, morado o púrpura, es el color que representa el lujo por antonomasia. Se asocia con el misterio, la magia o la creatividad, pero también con la realeza.

cocina con en color verde azulado y blanco con libreria incorporada
IMAGEN SUBLIMINAL

Celadón, cerámica y un color

En otros foros se habla de Celadón, que hace referencia a un tipo de cerámica propia de China, y también a un color verde azulado que se vincula al lujo (estamos hablando de, por ejemplo, el color de la famosa joyería Tiffany).

 

cocina blanca con butacas altas en amarillo
Pere Peris

Reminiscencias doradas

El amarillo en su versión dorada, por motivos obvios de asociación al oro, es otro de los colores que parece sinónimo de lujo y elegancia. Igual sucede con el cobre o el bronce, incluso en versión latón. Y por supuesto negro y blanco, que cada uno aporta su granito de arena en según qué estilos y versiones.

dormitorio en colores blanco roto y marrones con una gran ventana de suelo a techo
Eugeni Pons

Blanco roto

Para salir de dudas hemos preguntado a quienes de verdad saben, las estilistas de interiores. Y para Bea Torelló,  "el lujo es una sensación de bienestar, está en lo simple, en lo sencillo, en los interiores depurados, en el uso de materiales naturales, en lo artesanal y en la utilización de tonos neutros que transmiten calma".
Con estas premisas, nos ha contado cuáles son para ella los colores que se ajustan a esa definición. Y el primero es el blanco roto, "que aporta luminosidad, y serenidad a cualquier espacio. El blanco roto hace tiempo que se abrió camino y se ha convertido en uno de los más solicitados. Es algo así como un blanco con pátina, como si le añadieras un fino toque de color arena, por lo que le quita, por un lado, la frialdad del blanco nieve, y por otro, le añade calidez.

cocina de ikea en color topo o taupe
RBA

Taupe o topo

Taupe (topo) es el otro color elegido por Bea Torelló, pues lo considera "delicado y cálido". Muchos lo consideran el neutro de moda. Es una mezcla entre blanco, gris y un poco de marrón o arena, por lo que resulta perfecto para combinar con otros tonos. Por sí solo, transmite tranquilidad y resulta muy envolvente en los espacios.

zona de trabajo con mesa gris y silla marron
Really Nice Things

Gris en todas sus acepciones

El gris "en todas sus gamas, por resultar sobrio y elegante", es el tercer color elegido por Bea Torelló. Es uno de los tonos más vilipendiados del espectro luminoso. Asociado casi siempre a aspectos negativos como la lluvia, la vejez, la tristeza o el aburrimiento, es innegable lo bien que queda en decoración, sobre todo para utilizarlo como contrapunto. 

"Estos tres tonos son atemporales, lejos de modas y tendencias, que combinan a su vez con otros colores, creando ambientes serenos, equilibrados y armónicos. Transmiten paz, y convierten un espacio en un lugar cálido y acogedor", concluye Bea Torelló.

dormitorio en blanco y silla y pieza de pared en naranja fluor
THE ACT OF QUAD

Nada de flúor o estridencias

Cristina Rodríguez Goitia es también estilista de interiores y no duda cuando le preguntamos cuáles son los colores que para ella elevan a elegante una estancia y cuáles lo desvalorizan.

Le da un no rotundo a "todos aquellos colores estridentes, chillones o flúor: chicle, azul eléctrico (que no klein), verde fosforito, naranja flúor. No, esos no".

coleccion Nytillverkad de ikea
Ikea

Sin chillar

Si algo tenemos claro es que discretos, lo que se dice discretos, estos colores flúor o fosforitos, no son. Llaman la atención y, por consiguiente, son tonalidades que no invitan a la relajación, la serenidad o la calma, que parece ir asociada al lujo. Son complicados de combinar, de hecho lo más recomendable es que sean puntos muy pequeños, casi imperceptibles, como mandan los cánones de la discreción y la sutileza.

cocina en tonos negros, blanco y plateados
SERGEY ANANIEV

Eterno negro

En cambio, Cristina se muestra muy a favor del negro. Eso sí, "negro mate", matiza.

 

Es el color de la elegancia por decreto supremo y divino y siempre lo será aunque vengan otros a intentar usurpar su trono. Está por encima de todos, pues no en en vano es la mezcla de todos de la que sale su color. Tiene muchísimas significados según épocas, contextos y culturas. Pero nadie duda de que, al menos en decoración, es sinónimo de sofisticación y muchas veces, de osadía, pues no siempre nos atrevemos a utilizarlo en casa en según qué aspectos.

cocina en tonos marrones
MARIELA APOLLONIO

Colores otoñales

Y por último, Cristina Rodríguez Goitia nos habla de los marrones. "Para mí las casas más elegantes siempre tienen marrones, ocres, verde hoja, colores, en definitiva, otoñales". La vinculación con la Madre Tierra es natural en los seres vivos, y sentirnos apegados a ella de alguna manera, es siempre un estímulo muy positivo. 

 

Esto, traducido en versión hogar, se vincula a los colores marrones, ocres, tierra, pero también verdes, naranjas o amarillos, colores que nos evocan un paisaje otoñal y que invita a la relajación, la calidez, un fuego encendido en la chimenea, los troncos ardiendo. Pocas cosas hay que transmitan más paz ( y así entre nosotros, tener una chimenea en casa, ya indica un poquito de lujo, y no del asiático).

 

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