La Ant Chair fue diseñada por Arno Jacobsen para la cafetería de la empresa farmacéutica danesa Novo Nordisk. Hoy es una de las sillas más icónicas, presente en casas y establecimientos de todo el mundo. Las prioridades del diseñador fueron que resultara ligera, estable y fácil de transportar. Y una cosa aún más importante: que los pies no se chocaran con las patas. Inicialmente se realizaron 300 ejemplares, editados por Fritz Hansen. Con el boom de la silla y su producción en serie, las patas de plástico se sustituyeron por tubos de acero. Y apareció una versión en cuatro patas.