Evert y Noortje, belga él, holandesa ella, recordaban los felices días estivales de su juventud en Ibiza. Ahora, con un bebé, no buscaban revivir las noches de fiesta que hicieron famosa a la isla blanca, pero sí volver a impregnarse de su espíritu de libertad. Encontraron esta casa centenaria de estilo rural, de 650 m2 distribuidos en dos plantas–con todos los espacios de día y los dormitorios de invitados en la planta baja, y la suite principal en el nivel superior– , en una finca de 16.000 m2 cerca de San Carles de Peralta. A lo largo de su existencia había sido habitada por distintas familias que la moldearon de acuerdo a sus necesidades y gustos estéticos.

 

Lluís Oliva y Kimberly Díaz, fundadores del estudio Klarq

Aunque la esencia de la construcción estaba allí, necesitaba una puesta al día para adaptarla a los nuevos tiempos. La pareja recurrió a distintos equipos de arquitectos, diseñadores, paisajistas y expertos en iluminación. El estudio belga De Meester Vliegen aportó ideas como el cubo de paneles de cristal y madera que crea el vestíbulo en la entrada y se extiende hacia la cocina, mientras que el ibicenco Klarq, formado por los jóvenes arquitectos Kimberley Díaz y Lluís Oliva, aportaron una visión más amplia de todo el proyecto con el objetivo de modernizar la casa sin perder el estilo rural ibicenco.

 

"Nos pareció fundamental recuperar la esencia de las villas ibicencas que Rolph Blackstad captó tan bien"

Ambos son admiradores del trabajo del arquitecto canadiense Rolph Blackstad, establecido en la isla a finales de los años cincuenta, por su labor de reivindicación y actualización de la arquitectura vernácula local. Y dio la casualidad de que Rolph había intervenido en su día en esta misma casa. "Nos pareció fundamental recuperar esa esencia y ese espíritu que tenían las fincas ibicencas y que Rolph captó muy bien en sus estudios", comenta Lluís Oliva. Por fuera, la casa se ha mantenido tal como era, pero la distribución interior se modificó para cambiar de posición distintos usos y ordenarlos de una forma más lógica, marcando un ritmo más claro.

 

Vista del jardín

De este modo, además, se logró una secuencia que comunica las diferentes estancias y supera la falta de luz de la angosta distribución anterior. Los dueños de la casa, grandes amantes del diseño, se implicaron mucho en este aspecto. Uniendo la visión de unos y las propuestas de otros, juntos crearon un ambiente que se nutre de elementos de la construcción original, clásicos del diseño contemporáneo, varios muebles de obra y piezas de artesanía tradicional de la misma isla.

 

Detalle del exterior
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El jardín
Tomeu Canyellas

El jardín

Se inspira en el estilo del paisajista holandés Piet Oudolf, fundador del movimiento de paisajismo New Perennial, que busca que la naturaleza se exprese de forma más libre. Los pavimentos exteriores son de piedra roja de Ibiza.

Intervenciones pasadas
Tomeu Canyellas

Intervenciones pasadas

La villa centenaria típica ibicenca había sido intervenida hace años por Rolph Blackstad, arquitecto canadiense afincado en la isla a finales de los años cincuenta, que destacó por su labor de recuperación y actualización de la arquitectura vernácula.

En el comedor
Tomeu Canyellas

En el comedor

Con vistas a la piscina, mesa francesa del siglo XIX; sillas CH23, de Hans J. Wegner para Carl Hansen & Søn, y lámparas Illan, de Zsuzsanna Horvath para Luceplan. Suelo de microcemento continuo.

Nuevas ideas
Tomeu Canyellas

Nuevas ideas

Aunque el proyecto es de Klarq, el estudio belga De Meester Vliegen aportó ideas como el cubo de paneles de cristal y madera que crea el vestíbulo en la entrada. 

Distribución interior
Tomeu Canyellas

Distribución interior

Se modificó para ordenar los usos de forma más lógica.

Porche contiguo al salón interior
Tomeu Canyellas

Porche contiguo al salón interior

Con mesa a medida con base de madera y sobre de cemento pulido y sillas de la colección Kay, de Henrik Pedersen para Gloster.

La psicina
Tomeu Canyellas

La psicina

Se ubica en un extremo de la parcela, separada de la casa por el jardín.

En el salón
Tomeu Canyellas

En el salón

Sofá Freeman y mesa Liam, ambos de Rodolfo Dordoni para Minotti. Al fondo, butaca Titus, de Vincent Sheppard, y taburete Berger, de Charlotte Perriand, editado por Cassina. Junto a la barra, taburetes de Space Copenhagen para Mater.

Los techos originales de sabina se restauraron
Tomeu Canyellas

Los techos originales de sabina se restauraron

Mesa y silla de herencia familiar y lámparas Coltrane, de Delightfull.

Una de las habitaciones de invitados con baño en suite
Tomeu Canyellas

Una de las habitaciones de invitados con baño en suite

La bañera y el lavamanos de obra son un diseño de Klarq. Grifería JP, de John Pawson para Cocoon. 

Las encimeras
Tomeu Canyellas

Las encimeras

Son de piedra natural de la isla.

El mobiliario de cocina
Tomeu Canyellas

El mobiliario de cocina

Se ha realizado con madera reciclada

Cuarto de la televisión
Tomeu Canyellas

Cuarto de la televisión

Con sofás de obra y cojines de Zara Home.

Dormitorio pequeño
Tomeu Canyellas

Dormitorio pequeño

"Elegimos materiales claros para atraer más luz, y generamos contrastes para mantener vivo el espíritu de la casa".

Dormitorio de invitados
Tomeu Canyellas

Dormitorio de invitados

Con cabecero artesanal de caña; lámparas Alba Top Pendant, de Contain, y sillas Capitol Complex, de Pierre Jeanneret, reeditadas por Cassina.

En el baño principal
Tomeu Canyellas

En el baño principal

Lavamanos, de Agape, con encimera de mármol, de Van den Weghe; aplique Nautic Kembleford, de Tekna, y espejo, de Gubi.