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Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica cocina
Ema Peter.

La cocina, en comunicación directa con el exterior.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica comedor
Ema Peter.

Suelos y techos de madera de cicuta, en toda el área de estar.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica de noche
Ema Peter.

En la noche, un pasillo de luz interior atraviesa la casa y conduce recto a la terraza frente al mar.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica dormitorio
Ema Peter.

Marcos mínimos en los ventanales aseguran una comunicación visual intensa con el paisaje.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica fachada negra
Ema Peter.

Revestida de cedro local teñido de negro, la casa diseñada por el estudio de arquitectura y diseño de MacFarlane Biggar.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica salon
Ema Peter.

La casa está construida en línea perpendicular a la roca en que se asienta.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica terraza con lago
Ema Peter.

En medio del bosque, entre matas de helechos, asomada al mar.

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica terraza
Ema Peter.

Amplias terrazas, en ambos niveles, ofrecen oportunidades para la vida al aire libre

Cabaña de madera en un bosque de la columbia britanica
Ema Peter.

Un tejado verde, con claraboyas de vidrio opaco que filtran la luz solar e iluminan la noche del bosque.

En la Isla Bowen, en la Columbia Británica, en medio de un bosque frondoso y de una masa de helechos, el estudio de arquitectura y diseño de MacFarlane Biggar, ha construido una casa aislada, revestida con madera de cedro teñido de negro. Acorde con los deseos de su cliente de vivir temporadas rodeado de naturaleza y dispuesto a aventuras al aire libre, el estudio diseñó una cabaña de baja altura, con dos niveles apilados para preservar el paisaje, enfocar detalles de la flora silvestre y capturar las vistas cambiantes del océano, las montañas y el cielo. Construida en línea perpendicular a la costa rocosa cubierta de líquenes en que se asienta, la casa no impone su presencia en el paisaje.

Los diseñadores han elegido materiales que complementan visualmente el fondo natural. Gracias al cedro teñido de negro y a la transparencia del vidrio, parecería que la casa retrocede hacia la selva tropical. En el interior, los suelos y los techos son de madera de cicuta; los muros, de hormigón en su nivel inferior y con estructura de madera en el superior. "Se trata de materiales locales, elegidos por su belleza, su dureza y su refinamiento. El cedro, la cicuta, el vidrio y la piedra se despliegan con la misma honestidad e inmediatez que la profunda belleza de este sitio", explica McFarlane. Tres dormitorios, dos baños, una cocina abierta, comedor y sala de estar componen los interiores, dotados de ventanas con marcos mínimos que aseguran una conexión visual intensa con el paisaje marino.