Cristina Ródenas y Adrián M. Almonacid se conocieron mientras estudiaban diseño industrial en la Universidad Politécnica de Valencia, y a mediados de 2010 decidieron fundar el estudio Cuatro Cuartos. El mismo año comenzaron a crear sus primeras piezas actualizando objetos cotidianos transformándolos en piezas de estética contemporánea, pero sin caer en el tópico de usar colores llamativos.

Cuatro Cuartos juega con la percepción en su última colección

Su última colección es Ángulos, que se basa en un estudio de las ilusiones ópticas y cómo se pueden aplicar al campo del mobiliario. La Teoría de la Gestalt sobre la suma de las partes es el punto de partida de estas piezas de líneas límpias y angulos imposibles, para Cuatro Cuartos la importancia recae sobre el todo, el conjunto, la pieza en sí misma, en palabras de los diseñadores “Una parte en el todo es algo distinto a esa parte aislada o en otro todo.”

Tres estanterías, dos alfombras y un florero conforman Ángulos, que da continuidad a la colección Signos que lanzaron en 2010, ya que ambas nacen de la experimentación. El juego que el estudio ha creado con el espectador se basa en el punto de vista desde el que se observan los productos da nombre al conjunto, y además es el nexo en común de todas las piezas.

Su jarrón 90 grados se ha inspirado en el triángulo de Penrose

El florero se basa en el triángulo de Penrose, creado en 1934 por el sueco Oscar Reutersvärd ha fascinado a muchos por su forma increíblemente perfecta. Se llama triángulo imposible porque es algo que no puede existir en forma tridimensional, pero Cuatro Cuatros aceptó el desafío y creó un jarrón que da la ilusión de que lo hace. El jarrón de 90º es un objeto minimalista que, según el ángulo desde el que lo veas, puede verse como el triángulo de Penrose que tiene el volumen real.

El jarrón está hecho en Corian, lo que permite unos acabados casi perfectos

El jarrón está hecho a mano en España con DuPont Corian Solid Surface y, durante el proceso de fabricación, las juntas se pueden ocultar para darle un aspecto perfecto. La plasticidad del material permite crear ángulos perfectos y muescas como la que hay en la parte vertical del jarrón donde se rosca el vástago que da la ilusión del triángulo imposible cuando se ve en un ángulo particular.