Diseño de la española Patricia Urquiola, el nombre de la nueva butaca Gender de Cassina deriva de su identidad cambiante, en función de las combinaciones de colores y materiales posibles. El contraste es su principal seña de identidad. La estructura, rígida, se combina con el confort que ofrece la tapicería –en tela o cuero– al que se sienta en ella, mientras que el ribete de cuerocoloreado destaca su línea sinuosa y pone un punto femenino a la pieza.
Urquiola, directora creativa de la firma italiana de mobiliario Cassina desde el pasado año, ha hecho que las telas se aferren a las curvas de la butaca, poniendo así un divertido contrapunto a la firme estructura de la misma. El confort está garantizado por la comodidad de su parte posterior, que se inclina 12 grados bajo presión y después vuelve de forma automática a su posición original. La forma del asiento, reminiscencia de una silla de montar, y las acogedoras orejeras invitan al descanso, a dejarse arropar.