Si la belleza de la materia natural radica precisamente en la sugerente imperfección de sus texturas y dibujos, Edward Barber y Jay Osgerby se han acercado bastante a ese ideal estético. En su colección Primavera para Mutina han trasladado al sustrato cerámico esa tensión constante entre la irregularidad aparentemente caótica del mundo natural y el anhelo cartesiano del mundo artificial imaginado por el hombre.
Así explican ellos la génesis de su diseño: "Primavera representa el contraste entre el mundo natural y artificial traducido en cerámica. Proyectando de forma aleatoria pequeñas inserciones cerámicas sobre la superficie de base, hemos creado una baldosa que recrea un material natural y su irregularidad, perceptible a la vista y el tacto, dando vida así a una textura única y siempre diversa".
La colección Primavera, un gres porcelánico con acabado no esmaltado, se produce en tres tamaños (120x240, 120x120 y 40x120 cm) y en cinco colores (blanco, negro, gris, verde y azul).
Con esta, son ya cuatro las colaboraciones del dúo londinense con la firma italiana desde 2013, año en el que crearon la colección Mews. En 2016 renovaron el vínculo con la marca con la colección Puzzle. Primavera se ha presentado junto con Lane, una colección que en contraste con la anterior presente un patrón geométrico regular de base pixelada.