Hablamos de una de las películas más clásicas entre las clásicas de Navidad, y también una de las más famosas del director Tim Burton, Eduardo Manostijeras. La historia sucedía en un idílico vecindario lleno de casas de colores pastel, donde todos parecían tener vidas perfectas. La casa de la familia Boggs y el resto del vecindario donde se rodó la película se encuentra en realidad en Tampa, Florida. Desde que este dato se conoció, son miles los fans de la película que se acercan al barrio para sentirse como dentro de la película, aunque las casas sean más normales de lo que parecen en la cinta.

Durante muchos años, la casa original donde se rodó la película ha tenido un aspecto más neutro y apagado.

Sin embargo, el año pasado dos fans (Joey Klops y su mujer) compraron la casa por 230 mil dólares y ahora la han convertido en un museo dedicado a la película. Y como no podía ser de otra manera, lo han bautizado como Scissorland (el mundo de las tijeras).

Los nuevos dueños le han devuelto a la casa la apariencia que tenía en la película.

La casa y los espacios exteriores están llenos de recuerdos y objetos originales que se utilizaron en el rodaje, donados por los vecinos que vivían allí hace tres décadas. Joey, que trabajó como lavaplatos para el equipo cuando se estaba rodando la película en su ciudad, anima a otros fans a que donen objetos que tengan relación con la película para añadirlos a su colección y que más aficionados puedan disfrutarlos.

Los objetos mostrados son parte de la colección personal de Joey y donaciones de otros fans.

Entre todas las joyas que se pueden encontrar, hay una placa donada por un vecino que los residentes debían tener en su coche para entrar al vecindario mientras la película estaba en producción. Y, sin duda, la pieza que más valor tiene son un par de tijeras originales que Johnny Depp usó como Eduardo para recortar el arbusto de dinosaurio en la película. También de Johnny Depp se expone un paquete de cigarrillos que dejó en el set, ya que él era el único actor al que se le permitía fumar en la casa de los Boggs durante el rodaje.

Las tijeras originales que Johnny Depp utilizó en la película son un objeto de coleccionista muy preciado.

Y además de los objetos, la casa se ha reformado para darle un aire más excéntrico y parecido al que tenía la casa de la familia Boggs en la película. Incluso se conservan las encimeras y armarios originales.

Algunas paredes se han cubierto con este papel tan atrevido, y para sentirse dentro de la película, también hay un maniquí de tamaño real de Eduardo.

Como buenos fans de la película que quieren compartir estos recuerdos con otros aficionados, Joey y su mujer ofrecen gratis tours privados por la casa, siempre y cuando se comprometan a respetar la casa y el vecindario. Puedes ver muchos más detalles de la casa museo en su Instagram.